Desde 1970, el Range Rover siempre ha sido la carta de presentación de la marca, la firma de la excelencia. Cuando nació, fue el germen de los SUV de lujo. Hoy es uno de sus máximos exponentes, sobre todo si ponemos la vista en este Range Rover “The Dragon Edition” del que solo habrá ocho ejemplares como homenaje al Año Nuevo chino. No hay más que verlo.
El SUV británico no es el líder de la familia por casualidad. Lo es porque es ese coche con el que puedes ir directamente de la cacería a la ópera con apenas darle un manguerazo en el túnel de lavado. Es lo que llamamos un buque insignia con todas las letras. Un coche de esos que quitan el hipo, tanto por presencia como por precio. Te dejamos el enlace a nuestra prueba por si tienes curiosidad.
Si bien su aspecto exterior podría decepcionar a más de uno en cuanto a evolución, bajo la piel hay muchas y profundas novedades. Además, ya está aquí Overfinch para deleitarnos con un completo paquete de carrocería y de interior que le da una vuelta de tuerca al diseño original. Disponible para las versiones SV y Autobiography, lo que no encontrarás son mejoras de rendimiento
Tampoco es un problema, sobre todo si apuestas por el nuevo y potente emblema de gasolina, el motor V8 de doble turbo y 4.4 litros, que ofrece mayor rendimiento y refinamiento. Además, es un 17% más eficiente que el motor V8 anterior de Range Rover. Eroga nada menos que 530 CV (390 kW) de potencia y 750 Nm de par máximo de serie. Se asocia a la transmisión automática ZF de ocho velocidades.
El Range Rover “The Dragon Edition”
Este Range Rover The Dragon Edition 2024 del especialista del mercado de accesorios del automóvil británico Overfinch es una edición especial del SUV de lujo que celebra el nuevo año lunar con varias características personalizadas. Con un precio de partida superior a los 240.000 euros, destaca en su exterior por los elementos de fibra de carbono y las las nuevas ruedas Overfinch Vortex de 24 pulgadas.
Además, de un diseño cuanto menos peculiar, presentan emblemas de dragones en las tapas centrales autonivelantes. Por su parte, el liviano material puede apreciarse en las tomas de aire del paragolpes, la parrilla y las branquias laterales, junto con extensiones aerodinámicas para los paragolpes y los faldones laterales. Pero sin duda alguna lo más opulento es el interior.
El habitáculo, que puede personalizarse con los colores y molduras deseados por su afortunado propietario, hace gala de numerosos gráficos del Dragón Chino. Lucen un tamaño destacable y se reparten por los asientos, el salpicadero, el selector de marchas y la consola central. Rematan el conjunto las placas numeradas en la consola central y los umbrales de las puertas.