Las críticas no lograron detener a Rolls-Royce, quien hace ya dos años sacó al mercado su poderoso Cullinan, el que se ha convertido en el todoterreno más lujoso del planeta, por mucho que le duela al Bentley Bentayga. El Rolls-Royce Cullinan es el segundo modelo de nueva generación que se construye haciendo uso de la nueva ‘Arquitectura de lujo‘ de aluminio.
Eso, unido a la máxima tecnología, lo convierten también en el SUV de lujo más avanzado tecnológicamente. En la versión Black Badge, el conocido bloque V12 biturbo de 6.75 litros alcanza los 600 CV (441 kW) -en lugar de 571 CV- y 900 Nm de par máximo -en lugar de 850 Nm- para mover los 2.660 kilogramos que pesa este mastodonte.
Pero en el mundo hay mucho inconformista, y es por ello que el especialista del mercado de accesorios del automóvil Novitec nos presenta una de sus últimas creaciones. Muchos tintarán de locura y aberración el atrevimiento del preparador, pero lo cierto es que este tipo de preparaciones también tiene su público entre los clientes más adinerados.
El Rolls-Royce Cullinan Black Badge de Novitec
Este Cullinan cuenta con un kit de carrocería ensanchado Spofec Overdose S en el exterior y un paquete de rendimiento bajo el capó. El nuevo Rolls-Royce Cullinan de Novitec lo tiene todo para enamorar a los más exigentes y excéntricos jeques de oriente, que buscan la exclusividad de un SUV de lujo capaz de convertirse en el centro de todas las miradas.
En la blanca carrocería se han añadido algunos detalles que consiguen una apariencia más deportiva del modelo, la mayoría de ellos en fibra de carbono. Es el caso de la parrilla delantera en negro, el nuevo paragolpes que integra un splitter frontal e iluminación LED, los paneles de los pasos de rueda ensanchados 100 mm delante y 120 mm detrás, el difusor o el alerón del maletero.
Rematan el conjunto las enormes llantas de aleación de 24 pulgadas personalizadas, desarrolladas en cooperación con el especialista estadounidense Vossen. Estas llantas de dimensiones 10Jx24 se ofrecen en una selección de hasta 72 colores diferentes, con un acabado cepillado o pulido. Calzan gomas de 295/30 R24 en ambos ejes. Se pueden combinar con espaciadores de aluminio.
La dinámica de conducción del Cullinan también se ha mejorado gracias a un módulo de control especial para la suspensión neumática adaptativa, que reduce la altura del vehículo al superar los 140 km/h. Ya de por sí, la suspensión es 40 mm más baja que en el modelo convencional. No falta un sistema de escape de alto rendimiento.
Pero la guinda del pastel está en el vano motor, donde se han llevado a cabo algunos ajustes en la ECU del bloque V12 Biturbo de 6.75 litros del Cullinan. Ahora alcanza los 707 CV (520 kW) y 1.060 Nm de par, entregados a 5.400 y 1.800 rpm, respectivamente. Los 107 CV (49 kW) y 160 Nm adicionales le permiten declarara un 0 a 100 km/h en solo 4,6 segundos.