Ya está aquí, y es muy diferente a lo que conocíamos hasta ahora. El Toyota Land Cruiser 2024 (LC 250) representa un cambio de diseño radical con respecto al modelo actual y he de confesaros que, en persona, mola mucho. No solo impacta desde el primer vistazo, también en el interior encontramos un verdadero avance en calidad y equipamiento frente a su predecesor.
Hereda, además, numerosos rasgos del Land Cruiser 300 que lo convierten en un producto muy superior. Por fuera, combina los aires retro con un sinfín de soluciones actuales, a fin de llevar el clásico ADN de Toyota hacia el futuro. Sin embargo, ¿puede mejorar? Así lo creen desde Wald International, que hoy nos trae dos propuestas mucho más radicales para el asfalto y para salir de él.
El preparador nipón no ha anunciado (por el momento) mejoras para la mecánica.
Dos radicales propuestas para el Toyota Land Cruiser
Si bien por ahora solo podemos disfrutar de un par de representaciones, el Land Cruiser del especialista no tiene desperdicio. Vemos paragolpes a medida con iluminación LED, grandes tomas de aire, placas protectoras, un gran alerón en la zaga y un tratamiento oscuro que le da un toque realmente siniestro al conjunto.
No menos llamativo es el prominente capó con tomas de aire y una extensión aerodinámica del techo con luces LED adicionales. El perfil queda resaltado por las amplias extensiones de los guardabarros, que cubren las enormes llantas del mercado de accesorios y las vías notablemente más anchas.
La versión enfocada al off-road presenta unos neumáticos todoterreno y una altura al suelo sobre elevada; mientras que la variante de carretera apuesta por una reducción de la altura y gomas de alto rendimiento. Por ahora parece tendremos que esperar para ver el resultado en un vehículo de producción, pero, sin duda alguna, promete.