Cuando hablamos de la quinta generación del Toyota Supra, hablamos de un automóvil deportivo en su forma más pura, sin compromisos que disminuyan el placer de la experiencia de conducción. Toyota se ha adherido a la forma clásica de un motor de seis cilindros en línea, montado en la parte delantera y a la amplia colaboración de BMW para dar a luz su deportivo.
Lo mismo ocurre en el interior, donde confort, tecnología y deportividad se dan la mano, todo ello en un envase de corte premium con motivo de la mencionada colaboración con la firma bávara. Es, indudablemente, un gran coche, quizás no tan icónico como la última generación de 1994, pero en todo caso uno de esos pocos deportivos de los que ya no quedan.
Han sido muchos los que han criticado el modelo en los últimos años, pero pocos han sido los que realmente han visto todo su potencial. Para demostrarlo, Liberty Walk ha vuelto a obrar su magia sobre la carrocería del deportivo y nos muestra una nueva versión que presume de la excentricidad que caracteriza al preparador.
El Toyota Supra de Liberty Walk
Como se puede ver en las imágenes, este Supra recibe un agresivo paquete de carrocería ensanchado, como es típico en el quirófano del especialista japonés. En él no faltan un alerón de proporciones bíblicas, un segundo spoiler de cola de pato, aletas montadas en los guardabarros, pronunciados faldones, un difusor que quita el hipo o un pronunciado splitter frontal.
No menos llamativo es el nuevo juego de «zapatos» del mercado de accesorios firmado por Strasse Wheels. Estas llantas S6 Competition Series tienen un acabado Satin Black, con labios y herrajes en negro brillante. Miden 19 × 10 en la parte delantera y 19 × 12 en la parte trasera, estando calzadas con gomas de alto rendimiento. Tras ellas se esconde un juego de pinzas de freno rojas.
Al igual que con muchas otras creaciones de Liberty Walk, el conjunto queda rematado por una actualización de la suspensión, lo que aumenta aún más la llamativa postura y presencia del automóvil en la carretera. Para que no olvidemos quién es su creador, el preparador ha añadido unos vinilos con su firma en las puertas, en color blanco como contraste a la carrocería en negro.