Quizá no te suene la línea de Kármán, pero esta «frontera» es un dato de lo más interesante. Se trata de la división invisible entre la atmósfera terrestre y el espacio, y desde hace años se sitúa a unos 100 km de altura sobre el nivel del mar. Ahora, el astrofísico Jonathan C.McDowell quiere desplazarla, y este Rolls-Royce Cullinan Blue Shadow pretende conmemorar este hito histórico.
La línea de Kármán se hace visible por una sombra azul oscuro que marca el límite entre nuestro cielo azul y la negrura del espacio. Precisamente por esa razón, el departamento Black Badge de la firma británica ha desarrollado este Cullinan de edición limitada con temática oscura. Solo habrá 62 ejemplares que cuentan con una nueva técnica de trabajo del cuero.
El exclusivo Rolls-Royce Cullinan Blue Shadow
En el exterior, el Rolls-Royce Cullinan Blue Shadow luce un acabado en un nuevo tono brillante denominado «Stardust Blue». Este intenta recrear el color que se encuentra en el borde del espacio. Se complementa con una parrilla con acabado satinado e inserciones en el paragolpes inspiradas en los mosaicos térmicos utilizados por los transbordadores espaciales.
Cabe destacar que el «Spirit of Ecstasy» del capó está hecho de titanio impreso en 3D y acabado con una fina capa de laca azul para darle un aspecto nacarado. A juego se ofrecen múltiples accesorios para el interior y el exterior, incluido un conjunto de equipaje a juego. También se puede pedir una réplica a escala 1:8 del vehículo con iluminación funcional.
Para representar la tierra, los mares y las nubes que se pueden ver a 100 metros de altura desde el nivel del mar (62 millas, de ahí el número de ejemplares de esta edición especial), por primera vez en la historia de la marca Rolls-Royce utiliza dos tamaños de perforación para crear un diseño único en los asientos de cuero del Cullinan Blue Shadow.
A medida que vamos subiendo la vista, el salpicadero refleja la línea de Kármán mediante un arco a través del salpicadero y los paneles de las puertas. Se representa con cinco tonos diferentes de azul y seis capas de pintura. Finalmente, una capa transparente con partículas de vidrio azul le da a la moldura principal una profundidad y brillo muy especiales.
El habitáculo se va oscureciendo progresivamente hasta llegar al techo “Edge of Space”, protagonizado por un total de 1.183 luces de fibra óptica (799 en blanco y 384 en azul) que representan las estrellas. Incluso podemos ver una luna bordada. Incorpora cinco colores diferentes de hilo y está hecho de 250.000 puntadas. En total, se tarda dos días en completarse.