Todavía quedan unos años para que la conducción autónoma avanzada llegue a nuestras vidas, pero hoy Toyota ha marcado un hito importante. El Instituto de Investigación de Toyota (TRI) revela que ha logrado programar con éxito un Toyota Supra para sortear obstáculos en una pista cerrada.
El primer derrape autónomo del mundo puede sonar como un truco publicitario, pero las intenciones de Toyota van más allá. Este Toyota Supra lo que pretende es mostrarnos importantes avances en seguridad cuando perdemos el control del vehículo. Para ello, el deportivo nipón combina una gran cantidad de tecnología avanzada.
Así derrapa este Toyota Supra
No es extraño que un conductor pierda el control de su vehículo en situaciones de baja adherencia. Hiel, nieve, hojas en la carretera… A veces nos enfrentamos a un cóctel fatal ante el que no todos los conductores saben cómo responder. Es precisamente ese tipo de situaciones las que pretende «salvar» el Supra autónomo.
Toyota ha desarrollado este laboratorio sobre ruedas para mostrarnos que sus sistemas avanzados de asistencia al conductor son más útiles cuando más se necesitan. Como señala Avinash Balachandran, gerente sénior de Human Centric Driving Research de TRI “en TRI, nuestro objetivo es utilizar tecnologías avanzadas que aumenten y amplifiquen a los humanos, no que los reemplacen”.
A ello añade que “a través de este proyecto, estamos expandiendo la región en la que un automóvil es controlable, con el objetivo de brindar a los conductores los reflejos instintivos de un piloto de carreras profesional para poder manejar las emergencias más desafiantes y mantener a las personas más seguras en la carretera”.
Para su desarrollo, Toyota ha trabajado en estrecha colaboración con el Laboratorio de Diseño Dinámico de la Universidad de Stanford. Al proyecto se sumaron también los especialistas en rendimiento de GReddy y la leyenda del drift Ken Gushi. Gracias a ello, el Supra puede identificar obstáculos y sortearlos de manera autónoma en una pista cerrada.
El vehículo cuenta con una dirección, acelerador, embrague, transmisión secuencial y frenado controlados por ordenador. Como se puede ver, incluye algunas modificaciones propias de los coches de drift. El software que incluye es capaz de calcular una nueva trayectoria cada 20 milésimas de segundo.