Los especialistas del mercado de accesorios del automóvil de Tailandia acostumbran a sorprendernos con curiosas preparaciones sobre la base del Ford Ranger. Mientras que la firma del óvalo azul prepara la nueva generación del pick up, Wat Ford nos deleita con un brutal paquete de carrocería personalizado para el Ranger inspirado en el Mustang.
La compañía no ha revelado el coste de su puesta a punto, pero a juzgar por las modificaciones no tiene pinta de ser barato. Además, su página oficial de Facebook revela que son capaces de ajustar el Ford Ranger a prácticamente cualquier especificación que deseen sus propietarios. Desde luego, por razones como esta a veces no me importaría vivir en Tailandia.
El Ford Ranger de Wat Ford es un objeto de culto
A nivel estético, el Ranger de Wat Ford se beneficia de un nuevo paragolpes delantero que imita el estilo del Ford Mustang Shelby GT350. Los faros LED del mercado de accesorios, la parrilla con el emblema del caballo, la forma de las entradas del parachoques, el divisor y las rayas blancas hacen que el Ranger parezca listo para la pista de carreras.
La construcción personalizada también cuenta con guardabarros ensanchados, pilotos traseros en negro mate, llantas negras Force Off-Road calzadas con gomas todoterreno y lo que parece ser una mejora de la suspensión neumática. Lo que no verás es un paragolpes trasero agresivo, pero por suerte no falta un escape personalizado con tubos duales.
No sabemos qué se esconde debajo del capó, pero sí sabemos que la base es un Ford Ranger con motor Duratorq TDCi de 2.2 litros. De serie desarrolla 160 CV (118 kW) y 385 Nm de par que envían toda la potencia al eje trasero a través de una caja de cambios manual de seis velocidades. Desde luego, no le sentaría nada mal una ligera sobredosis de potencia hasta los 300 CV…