No es ni mucho menos la primera vez que hablamos de las decenas de alternativas que hay a los costosos trabajos de pintura. En la actualidad, el sector del vinilo ha evolucionado hasta el punto de que, en muchas ocasiones, es más recomendable vinilar que pintar. No solo es una cuestión de precio, también es una cuestión de practicidad.
Si se deteriora el vinilo, se despega, se limpia la superficie de pintura de restos de adhesivos y listo, disfrutamos de un trabajo de pintura impoluto que ha permanecido protegido durante años. Además de los acabados cromados, los mate, los rugosos y los espejo, desde hace algunos años el mundo del vinilo nos ofrece los acabados postapocalípticos.
Cicatrices de batalla, trozos oxidados, desgaste y suciedad, así es como se vería tu coche en caso de optar por uno de estos acabados en vinilo. Si a esto le añadimos un modelo como el McLaren 650S, puesto a punto por el conocido especialista Liberty Walk y rodando por los alrededores de la ciudad ucraniana de Chernóbil, la cosa se pone más interesante.
El McLaren 650S es uno de esos superdeportivos que a ninguno nos importaría tener en nuestro garaje. Goza de unas cifras únicas gracias a su V8 Twin Turbo de 3.799 cc asociado a la transmisión automática de 7 velocidades SSG, así como de una estética atractiva e imponente que Liberty Walk ha querido llevar más allá con un nuevo kit de carrocería al nivel del modelo.
El resultado es una bestia aún más radical para aquellos clientes que no se conformen con el modelo de calle y que soñarían con tener un McLaren P1 en el garaje. Este paquete de actualizaciones busca exprimir al máximo su potencial y apariencia robusta, añadiendo nuevos elementos como unos pasos de rueda traseros más anchos para mejorar su agarre al asfalto.
Tampoco faltan un parachoques delantero de nueva factura, llantas de aluminio cepillado en color negro firmadas por HRE o un difusor y un enorme alerón al más puro estilo del McLaren P1 GTR. Todo ello rematado por el vinilado postapocalíptico que inevitablemente nos recuerda la tragedia nuclear que tuvo lugar en Chernóbil. Aun así, no tiene desperdicio…