Seguramente ya sepas que tener asegurado tu vehículo no solo es obligatorio por Ley, sino que además resulta una importante herramienta que nos protege de los imprevistos, por no decir imprescindible. Y nos guste o no reconocerlo, ningún conductor -por bueno que sea o se crea- está exento de sufrir un altercado en la carretera.
Debes tener en cuenta que un vehículo privado es un medio de transporte que, al viajar a alta velocidad junto con otros vehículos al mismo tiempo y depender totalmente del control humano, está más expuesto a un accidente en comparación con otros medios de transporte.
Puede que, como padre o madre con un hijo/a que se acaba de sacar el carné de conducir, te hayas visto en la tesitura de tener que dejarle el coche, ya sea de manera ocasional o de forma recurrente, por ejemplo, para ir a clase o durante los fines de semana. Y en este punto te habrás cuestionado si merece la pena incluir o no a tu hijo/a en el seguro del coche.
¿Puedo prestarle el coche libremente a mi hijo/a? ¿Tiene alguna relevancia el tipo de trayecto o la frecuencia de uso? ¿Qué tipo de seguro debo elegir? Es frecuente que los progenitores con hijos/as que se acaban de sacar el permiso de conducir valoren si merece la pena el elevado sobrecoste que muchas aseguradoras nos piden por incluir a los más jóvenes de la familia en la póliza.
Al fin y al cabo, la falta de experiencia al volante y la juventud son dos factores que no les hacen ninguna gracia a las aseguradoras, pero como padre o madre que eres, estamos seguros de que quieres lo mejor para tu pupilo. Por eso, hoy vamos a dedicar parte de nuestro tiempo a analizar si es necesario incluir a los hijos en el seguro del coche.
Si no incluyo a mi hijo en el seguro del coche, ¿no le cubre?
Por regla general, las pólizas de seguro del coche tienen un carácter nominal, es decir, coinciden conductor, dueño del automóvil y asegurado en la misma persona. En cualquier caso, las aseguradoras nos dan la opción de agregar a segundos, terceros y sucesivos conductores.
Cuando analizamos la posibilidad de incluir a nuestro hijo o a nuestra hija en el seguro del coche, lo más relevante es conocer al dedillo qué cubre la póliza contratada en caso de accidente. Es posible que no aparezca cada caso concreto en nuestro contrato, pero si tienes dudas, siempre puedes llamar a tu aseguradora.
Ten claro que no importa el tipo de trayectos que haga tu hijo/a, cuantas personas vayan a bordo del coche o cuanto dure el trayecto que va a hacer. Por desgracia, TODOS los conductores podemos tener un accidente en cualquier momento, con cualquier acompañante y en cualquier lugar.
El segundo aspecto que hemos de valorar es la frecuencia con la que nuestro hijo/a va a utilizar el vehículo. De este factor dependerá tomar la decisión de no incluirle en el seguro, incluirle como conductor ocasional o incluirle como conductor habitual. Veamos los diferentes casos que se pueden dar.
Si tu hijo/a no figura en la póliza y es quien provoca el accidente, debes saber que un seguro “a terceros” se hará cargo de los daños o lesiones producidos a la otra parte, independientemente de quien sea el conductor (hablamos de los daños de responsabilidad civil obligatoria).
Pero ojo, porque no sería el primer caso en el que la aseguradora considere que has actuado de mala fe al no declarar al nuevo conductor para evitar incluirlo en la póliza y ahorrarte unos euros, en cuyo caso te reclamará posteriormente que asumas tú toda la responsabilidad (derecho de repetición).
En estos casos, cuando se trata de un seguro a todo riesgo, ya nos estamos moviendo en un terreno farragoso. La aseguradora no se hará cargo de ninguno de los daños, ni de los propios ni de los ajenos. La mayoría de los seguros a todo riesgo -que no todos- incluyen cláusulas que especifican quién es el conductor y que tan sólo responderán por las conductas de éste.
Los conductores con menor riesgo para las compañías son aquellos con edades comprendidas entre los 36 y los 50 los años, con entre 15 y 20 años de experiencia al volante.
Si tu hijo/a no figura en la póliza y es quien sufre el accidente, hablamos de un caso en el que la aseguradora de la otra parte deberá hacerse cargo de los daños. Sin embargo, no es todo tan sencillo, ya que tu aseguradora no reclamará en tu nombre y tendrás que asumir tú la gestión y los gastos de la reclamación. Tampoco activará otras garantías que pudieras tener contratadas.
Si tu hijo/a figura en la póliza como conductor ocasional, entonces tu seguro cubrirá aquello que figure en la póliza, aunque el conductor ocasional no adquirirá bonificaciones y sus partes de accidente perjudicarán de forma directa al titular de la póliza. Esta opción es más barata que incluir a tu hijo/a como conductor habitual y suele incluir franquicias.
Si tu hijo/a figura como conductor habitual en la póliza, entonces no tienes de qué preocuparte, más allá del notable sobrecoste por tratarse de un conductor novel. Esta es siempre la opción más recomendable, cara y completa, pero en caso de accidente merece indudablemente la pena.
Puedes dar con algunas compañías de seguro que no quieran asegurar a tu hijo/a a todo riesgo, ya sea por edad o por falta de experiencia; o que simplemente te pidan una auténtica salvajada de dinero por ello. En estos casos y, si tienes claro que quieres que tu hijo/a esté totalmente cubierto/a, lo más recomendable es que valores cambiar de aseguradora.
¿Pueden multarme por no incluir a mi hijo/a en el seguro?
No, en ningún caso. La ley únicamente obliga a que el vehículo tenga seguro de Responsabilidad Civil, pero no entra a valorar matices de la póliza del seguro, como la figura del conductor habitual u ocasional, que sólo compete a las partes contratantes – aseguradora y asegurado-.
Conclusión, ¿debo incluir a mi hijo/a en el seguro del coche?
Sí, no deberías dudarlo. Si bien es cierto que tu seguro de coche se va a encarecer notablemente, es la única forma de que tanto tu hijo/a como tú estéis completamente protegidos por la aseguradora en caso de sufrir un siniestro -que ojalá que nunca ocurra-.
Recuerda que el precio del seguro del coche con conductor novel no es nada comparado con las posibles consecuencias que puede tener que tu hijo/a no figure en el seguro del coche. Se transparente con la aseguradora, no son el enemigo, así que no intentes ahorrarte unos euros en algo tan serio.
Como ya hemos comentado al comienzo del artículo, es extremadamente importante leer siempre con la máxima atención nuestra póliza de seguros particular y resolver con la aseguradora todas las dudas que nos puedan surgir al respecto. Evita sorpresas desagradables en el peor momento.
Igual de importante es mirar con lupa las cláusulas limitativas que pueden incluir las aseguradoras para conductores menores de 25 años de edad y con menos de dos años de antigüedad en el permiso de conducir.