La carrera hacia el coche eléctrico está haciendo mella en las cuentas de muchos fabricantes de automóviles. Los costes de desarrollo son muy elevados y las ventas, hoy por hoy, no permiten recuperar las inversiones, así que no es difícil encontrar cada vez más sinergias entre las principales marcas del mercado. Honda, Nissan y Mitsubishi son las últimas en sumarse a la lista.
Al menos así lo señalan desde Nikkei Asia. El pasado mes de marzo, Honda y Nissan revelaron al mundo su asociación para compartir tecnología de baterías y motores, además de software y otros componentes. Un acuerdo al que, al parecer, ahora se sumará Mitsubishi. Esto podría ayudar al fabricante a reducir significativamente los costes de I+D asociados con los vehículos eléctricos.
Si bien ninguna de las tres marcas ha confirmado la incorporación de Mitsubishi a la alianza, no sería algo descabellado por tres razones. La primera, ya son miembros de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi. Por otra parte, Nissan posee el 34% de la participación de Mitsubishi. En última instancia, Toyota, Subaru, Mazda y Suzuki también han unido fuerzas, quedando la industria japonesa dividida en «dos bandos».
¿De qué va esta alianza de Nissan, Honda y Mitsubishi?
El objetivo es hacer frente a la decidida apuesta china por conquistar el mercado, además de plantar cara a duros rivales que están copando las listas de ventas como Tesla. El acuerdo aún esta en fase inicial, pero promete. Se va a llevar a cabo un estudio de viabilidad que explore el potencial del desarrollo conjunto de vehículos eléctricos. Por ahora faltan muchos detalles que concretar, pero el acuerdo sería a nivel mundial.
El plan de los fabricantes japoneses es canalizar sus esfuerzos hacia el desarrollo de «plataformas de software automotriz, componentes centrales relacionados con vehículos eléctricos y productos complementarios«. La parte del software podría referirse a tecnologías de seguridad y/o conducción autónoma, ya que el comunicado de prensa habla de «cero muertes en accidentes de tráfico«.
A medio/largo plazo, la idea es desarrollar una nueva plataforma destinada exclusivamente a vehículos eléctricos, aunque tardaremos en verla. Por el momento, la colaboración podría extenderse a la ingeniería conjunta de vehículos eléctricos, así como a una financiación conjunta para comprar un sistema de propulsión y baterías para vehículos eléctricos comunes. Básicamente, una alianza reduce los costes de I+D y acelera el desarrollo.