Han pasado más de 30 años desde que conocimos por primera vez el que se convirtió en un superdeportivo icónico para toda una generación, el Ferrari F40. Vio la luz el 21 de julio de 1987 y, a día de hoy, este Cavallino Rampante que se fabricó desde 1987 hasta 1992 todavía sigue levantando pasiones entre los fanáticos del automovilismo. Se nota que su diseño corrió a cargo de Pininfarina.
Su puesta de largo oficial tuvo lugar en el Centro Cívico de Maranello -donde ahora está el Museo Ferrari-. De todos los coches históricos que han salido de Maranello, el Ferrari F40 es sin duda alguna uno de los más legendarios, entre otras cosas porque fue el último Ferrari supervisado por Enzo, el último coche en llevar la “firma” del fundador de la marca.
Más allá de este dato, hay muchos otros secretos que han llevado al Ferrari F40 no solo a convertirse en una auténtica joya de museo, sino también en una verdadera obra de arte de la ingeniería, uno de los automóviles más cercanos a la competición que han sido homologados para su uso en la vía pública. Veamos cuánto sabes de este deportivo que probablemente alguna vez haya decorado la pared de tu habitación…
1. Las persianas de la cubierta del motor
Esta cubierta que esconde su mecánica de doble turbo y 478 CV tiene un total de 20 rejillas para evitar un sobrecalentamiento del motor, diez a cada lado. Pero solo en el prototipo original, ya que en el modelo de producción tan solo equipa 5 rejillas a cada lado, con una gran rejilla en la parte inferior de la cubierta, en total 11.
2. Nació para celebrar un aniversario
El nombre del Ferrari F40 es fruto del objetivo con el que fue creado: rendir homenaje a los 40 años de historia de la firma del Cavallino Rampante, nacida en 1947. Si bien la mayoría de los fabricantes de automóviles crean modelos conmemorativos que apenas añaden algunos retoques estéticos y mejoras de rendimiento, Ferrari creó un modelo exclusivo que era una fuente inagotable de rendimiento.
3. Entradas de aire laterales
Este es un detalle que pasa desapercibido muy fácilmente en el diseño del Ferrari F40, incluso teniendo fotos del prototipo y del coche de producción frente a frente. Mientras que el concepto original tenía 5 tomas de aire, Ferrari finalmente optó por dejar solo 4 «branquias» en el modelo de producción. Al fin y al cabo, cumplían igual de bien su función.
4. El precio original
Poca gente recuerda cual era el precio original del Ferrari F40 cuando salía de fábrica. La cifra era de 250.000 dólares, un precio bastante elevado por aquél entonces, pero los precios rápidamente se dispararon hasta la friolera del millón de dólares a causa de los numerosos especuladores que compraron el deportivo y posteriormente lo vendieron a finales de la década de 1980.
5. Sus características llantas
Este elemento se mantiene igual en todos los F40, pero pocas personas fuera de la casa italiana saben que la tuerca central que encontramos en sus llantas, una pieza de forma octogonalno es un diseño hexagonal estándar, sino un octógono. David Kimble y los ingenieros que forman parte del equipo lo descubrieron cuando la pieza original no encajaba en la llanta, y por lo tanto tuvieron que fabricar una pieza personalizada para el superdeportivo.
6. Concebido para el Grupo B de rallies
Poca gente sabe que el propósito original del Ferrari F40 era enfrentarse cara a cara contra el Porsche 959 en el Grupo B de la FIA. Sin embargo, la muerte de Henri Toivonen y su copiloto Sergio Cresto en Córcega el 2 de mayo de 1986 puso fin a esta categoría, y la compañía italiana decidió lanzar el F40 como modelo de producción para el uso y disfrute de sus clientes.
7. El depósito de combustible
Todos los F40 tienen un depósito de combustible doble, pero los modelos europeos usan cámaras de aire de goma cubriendo la cubierta, mientras que los modelos americanos equipan tanques de aluminio. Esto hace que la diferencia de peso sea significativa, además de que los primeros requieren ser cambiados cada 7 años y los de aluminio son permanentes.
8. Pionero en superar los 320 km/h
En la actualidad no es extraño encontrar deportivos y súper deportivos que rompen la barrera de los 320 km/h, pero en en 1987 solo había uno: el Ferrari F40. Fue el primer automóvil de carretera que superó los 321 km/h (200 millas por hora), lo que lo convirtió en un auténtico pionero.
9. Carbono y Kevlar para la carrocería
Otro aspecto que no nos sorprende en la actualidad es encontrar materiales compuestos en el desarrollo y fabricación de la carrocería de todo tipo de automóviles, pero en la década de 1980 no era una práctica nada común. El Ferrari F40 fue pionero y empleaba paneles de carrocería de carbono y Kevlar, mientras que el marco era de acero tubular, carbono y Kevlar.
Además, se trataba de un proyecto ultra-secreto y ni siquiera muchos ejecutivos de la compañía vieron el automóvil hasta su presentación oficial. Solo los asociados más cercanos a Enzo estaban involucrados en el proceso de desarrollo.
10. El parachoques y las luces de posición
Para cumplir con los estándares norteamericanos en caso de accidente se requirió que tuviera un parachoques, aunque originalmente no existiera en el prototipo. En ocasiones podemos ver Ferrari F40 que añaden a su paragolpes posterior y frontal un pequeño spoiler en color negro que pretende minimizar los daños en caso de accidente. Las ópticas también tuvieron que ser modificadas para cumplir con la normativa de EE.UU.
11. Los detalles de las puertas
Por muy bonito que sea el Ferrari F40, no tenía un interior particularmente acogedor y entrar o salir de su habitáculo era toda una hazaña. Los insertos en las puertas con listones eran opcionales en el Ferrari F40 de producción, pero con la llegada de las versiones con especificaciones para el mercado americano acabaron implantándose en todos los modelos.
Igualmente, la simplicidad de su interior llevó a que no encontráramos siquiera manijas de las puertas. Para abrirlas, el conductor y el pasajero tenían que tirar de un cable que se ubicaba diagonalmente en el hueco de la puerta. En el exterior, un pestillo empotrado era el encargado de abrir las puertas.
12. Un salpicadero hecho de alfombrillas
Curiosamente, el interior del Ferrari F40 no contaba siquiera con alfombrillas para reducir el peso total del conjunto, pero la mayoría de la gente nunca se ha dado cuenta de que el salpicadero está recubierto con el mismo material con el que se hacía las alfombrillas.