El fin de la producción de los Ford Galaxy y S-Max supondrá un duro golpe para la planta de la firma del óvalo azul en Almussafes, Valencia. Como resultado de la transición de Ford hacia una gama de productos totalmente eléctricos y en respuesta a la demanda cambiante de los clientes, el fabricante ha anunciado un ERE en España que afectará a 1.100 empleados.
Actualmente, la plantilla de Almussafes consta de aproximadamente 6.000 empleados. En otras palabras, el ERE afectará a alrededor del 20% de la plantilla. Según ha señalado la propia compañía, trabajará con los sindicatos «conjuntamente y de manera constructiva para minimizar el impacto de esta decisión en los empleados, sus familiares y la comunidad local”.
El ERE de Ford en Almussafes
Ford ha justificado su decisión señalando que «está llevando a cabo una reestructuración profunda de sus operaciones en Europa y hoy ha dado un paso más anunciando un redimensionamiento de su plantilla en España«. Tras la ya anunciada desaparición de los S-Max y Galaxy en abril, se centrarán en modelos eléctricos que reduzcan la carga de trabajo.
Ambos modelos suponen en torno a un 6% de la carga de trabajo de la factoría valenciana. Los nuevos vehículos eléctricos que se producirán en la planta a partir de 2025 conllevan un proceso de fabricación que no requiere de tanto personal. Desde UGT-PV consideran que se trata de un volumen «considerable para alcanzar un acuerdo que garantice la voluntariedad del 100% de las bajas«.
En esencia, prevén una negociación complicada. Por su parte, desde STM-Intersindical Valenciana esperan poder llegar a un acuerdo beneficioso «para que la gente se presente de manera voluntaria«. Sabremos más tras la próxima reunión de la comisión negociadora el próximo jueves 16 de marzo, cuando se comenzarán a abordar los puntos concretos de este ERE, el tercero en tres años en Almussafes.