Al igual que ocurre con el resto de la gama del compacto, los Mégane R.S. y Mégane R.S. Trophy se renovarán el próximo verano con interesantes actualizaciones estéticas y mecánicas, recibiendo además un sinfín de tecnologías de asistencia a la conducción y de seguridad que ya hemos visto en otros productos de la marca más recientes, como los Renault Clio y Captur.
A nivel estético, reciben una parrilla remozada escoltada por ópticas Full LED, tomas de aire optimizadas, nuevos diseños de llantas, elementos aerodinámicos más afilados, nuevos colores para la carrocería y faros con intermitentes dinámicos en la zaga. En el interior los cambios son todavía más interesantes.
Los nuevos Mégane R.S. y Mégane R.S. Trophy reciben la ya conocida pantalla de 10,2 pulgadas para la instrumentación que equipa el ZOE de serie y la pantalla vertical de hasta 9,3 pulgadas con una amplia conectividad para el equipo multimedia. También se ha optimizado el sistema Multi-Sense con nuevos modos de conducción.
Otras novedades del interior pasan por un aumento notable de la calidad percibida, una mejora de la ergonomía, el rediseño de diversos controles como los del climatizador, la instalación de un nuevo espejo retrovisor electrocrómico sin montura y la actualización del Monitor RS, que muestra numerosos parámetros del vehículo en tiempo real.
A nivel de asistencias a la conducción y de seguridad, la nueva gama Mégane se beneficia de todos los sistemas introducidos en sus hermanos menores de gama, como el Highway & Traffic Jam Companion (asistente de atascos), el control de crucero adaptativo con función Stop&Go, freno de emergencia, aviso de ángulo muerto, asistente de aparcamiento, alerta activa de cambio de carril…
Bajo el capó, se mantiene un único motor turbo de 1.8 litros, pero se ha optado por elevar toda la gama hasta la mágica cifra de 300 CV (220 kW), como ocurría hasta ahora en la versión Trophy. El par también aumenta a 420 Nm (+30 Nm) con la caja de cambios EDC y se mantiene en 400 Nm con la caja de cambios manual, lo que aumenta todas las cifras de rendimiento.
Tampoco faltará el chasis Sport 4CONTROL, que ofrece la máxima agilidad en curvas cerradas y estabilidad en curvas rápidas. En cuanto al Mégane R.S. Trophy, destaca en particular por su exclusivo chasis Cup, que ahora se complementa con con amortiguadores y muelles de suspensión cuya rigidez se ha incrementado en un 25% y 30%, respectivamente.
Rematan el conjunto una barra antivuelco con una configuración un 10% más rígida en comparación con el Mégane R.S. y un sistema de escape optimizado que ahora incluye una válvula mecánica para ajustar la banda sonora. Gracias a este, el sonido debería ser mucho más natural que en el modelo actual, cuyo sonido se amplifica por los altavoces.