Como es habitual, Porsche nos sigue mostrando su gama 911 con cuentagotas, y tras el lanzamiento del 911 Turbo S, ahora es el turno de otra de las versiones más interesantes, los nuevos Porsche 911 Turbo Coupé y Cabriolet. Además, en esta ocasión los clientes podrán personalizar el vehículo mucho más, en función de sus gustos.
Recordemos que durante los últimos 45 años, el Porsche 911 Turbo ha sido la quintaesencia de los deportivos de altas prestaciones que se pueden utilizar cómodamente en el día a día. En esta nueva entrega, el modelo llega con nada menos que 580 CV de potencia (427 kW), 40 CV (30 kW) más que sus predecesores.
Gracias a sus 750 Nm de par máximo (40 Nm más que sus predecesores), ahora sin límite de tiempo de overboost (sobrepresión), ambos modelos son capaces de bajar la mágica barrera de los tres segundos en la aceleración de 0 a 100 km/h, con un tiempo de 2,8 segundos (0,2 menos).
Para lograr el aumento de potencia, el nuevo motor bóxer de 3.745 cc dispone de dos turbocompresores VTG (geometría variable) simétricos, con válvulas de descarga controladas electrónicamente. Junto con el rediseñado sistema de refrigeración del turbo y el uso de inyectores piezoeléctricos, consigue mejorar la respuesta, el par, las prestaciones y su capacidad para subir de revoluciones.
El chasis y la carrocería también son ahora son más anchos. El eje delantero es más preciso en su comportamiento gracias a un aumento de 42 milímetros en el ancho de vía y a los nuevos neumáticos 255/35 de 20 pulgadas. El ancho de vía trasero crece 10 milímetros y monta unas ruedas 315/30 sobre llantas de 21 pulgadas.
Por otra parte, el control de tracción PTM puede transferir más par a las ruedas delanteras, mientras que la tracción al eje direccional posterior también mejora. Completa el elenco técnico el renovado sistema de frenos con pinzas fijas rojas de serie y discos de fundición de 408 mm de diámetro delante y 380 mm detrás.
El 911 Turbo dispone por primera vez de opciones como el sistema de escape deportivo, los packs Sports o el Lightweight Design (-30 kg.) y dos variantes de chasis, ampliándose el abanico de posibilidades de reglaje entre confort y deportividad del Porsche Active Suspension Management (PASM) que monta de serie.
Opcionalmente podremos equipar los frenos cerámicos PCCB con pinzas fijas de diez pistones para el eje delantero.
A nivel estético, la carrocería se ensancha 45 milímetros en la zona de las ruedas delanteras (hasta llegar a los 1.840 mm) y 20 mm en la trasera, hasta alcanzar 1,90 metros de ancho. Los faros LED con PDLS Plus son de serie y la aerodinámica activa se ha optimizado, con nuevas rejillas de ventilación frontales y un spoiler de mayor tamaño.
En el interior no hay cambios, pero sí un completo equipamiento que incluye el Porsche Advanced Cockpit, el Direct Touch Control, la pantalla central del PCM con 10,9 pulgadas, los asientos eléctricos deportivos de 14 reglajes, el pack Sport Chrono, un volante GT multifunción con levas para el cambio, sistema de sonido BOSE…
Como opciones destacan el Porsche InnoDrive con control de crucero adaptativo, el asistente de mantenimiento de carril con reconocimiento de señales de tráfico, el asistente de visión nocturna, la visión periférica para maniobras de aparcamiento y el sistema de sonido envolvente de alta fidelidad Burmester.