No es ni mucho menos la primera vez que BRABUS se atreve con un coche eléctrico, pero sí que es la primera vez que lo hace con el Mercedes-Benz EQC 400 4MATIC. Es más, es el primer especialista del mercado de accesorios del automóvil que se atreve con el SUV eléctrico de la estrella, al menos hasta donde sabemos.
BRABUS no se ha conformado con llevar a cabo algunas mejoras estéticas en el Mercedes-Benz EQC, más allá de la «envoltura» específica con temas eléctricos encontramos una actualización de rendimiento para el tren motriz eléctrico del SUV. Gracias al paquete Brabus E-PowerXtra, la potencia del modelo pasa de 408 CV (300 kW) y 760 Nm a 422 CV (310 kW) y 830 Nm.
No es un aumento de potencia increíble, pero sí suficiente para rebajar el 0 a 100 km/h en 4,9 segundos. La velocidad máxima permanece limitada a 180 km/h. Curiosamente, el extra de potencia solo se libera cuando el conductor selecciona el modo de conducción Sport, en el resto de modos el EQC se mantiene con las especificaciones de fábrica.
Junto a las mejoras de rendimiento, BRABUS también nos deleita con un sutil paquete aerodinámico compuesto por nuevos paragolpes, un alerón trasero de techo y un nuevo juego de llantas de aleación Brabus Monoblock Z de 10 radios hechas a medida con diámetros de 20 o 21 pulgadas. Cada una de ellas viene con gomas específicas.
El modelo de 20 pulgadas viene calzado con neumáticos Pirelli P Zero en medidas 255/45 R20 en la parte delantera y 285/40 R20 en la parte trasera. Las llantas de 21 pulgadas se llaman Brabus Monoblock Z «Platinum Edition» y están calzadas con neumáticos ContiSportContact de tamaño 255/40 R21 (delante) y 285/35 R21 (detrás).
Para el interior el preparador alemán ofrece una variedad de opciones de personalización exclusivas que incluyen cuero fino aplicado a todas las superficies, pedales de aluminio, umbrales de las puertas con el logotipo de Brabus retroiluminado en colores variados y un menú con diseño personalizado para el panel de instrumentos digital.