Por suerte o por desgracia, no son muchos los deportivos de altos vuelos que mantienen en sus entrañas una mecánica de aspiración natural con altas dosis de potencia. Los motores turboalimentados están muy bien y los hay muy buenos hoy en día, pero un propulsor de aspiración natural siempre te deja un regustillo agradable tras exprimirlo al máximo al volante de una joya de cuatro ruedas.
El Audi R8 V10 Performance es uno de los pocos deportivos atmosféricos que quedan en el mercado y está disponible en dos versiones, con 570 CV (419 kW) para el R8 V10 y con 620 (456 kW) para el R8 V10 Performance. El par motor máximo es de 550 Nm y 580 Nm, respectivamente. Comparado con el modelo anterior, la potencia se ha incrementado considerablemente y la respuesta es incluso más rápida.
Ahora este motor atmosférico de 5.2 litros alcanza un régimen de giro más elevado (hasta 8.700 rpm). Como en los coches de competición, el motor V10 tiene lubricación por cárter seco y su sonido característico es ahora más pleno. Opcionalmente, la marca de los cuatro aros puede instalar un escape deportivo que lo hace aún más radical. Sin embargo, los chicos de Wheelsandmore creen que todavía hay margen para sorprendernos.
En su último paquete de actualización para el deportivo de altas prestaciones de la firma de los cuatro aros, el especialista del mercado de accesorios del automóvil se aleja de la configuración original del motor e introduce un par de turbocompresores y nuevos refrigeradores por agua y aire, al tiempo que ha ajustado la ECU para extraer una salvaje potencia de 1.035 CV y 1.000 Nm de par.
Para asegurarse de que el nuevo motor funcione de la manera más eficiente posible, también se ha instalado un sistema de escape Capristo, al tiempo que la transmisión se ha ajustado para soportar la dosis de potencia extra que se sigue enviando a las cuatro ruedas. El Audi R8 V10 Performance de Wheelsandmore puede alcanzar los 100 km/h desde parado en solo 2,7 segundos.
De igual forma, acelera hasta los 200 km/h en 6,3 segundos y roza los 300 km/h en 14,2 segundos, empujando insaciable hasta unos más que razonables 357 km/h. Tal y como estarás imaginando, el paquete de rendimiento no es precisamente barato, con un precio de 79.000 euros. Si queremos añadir a la ecuación las llantas opcionales del preparador, deberemos sumar otros 13.210 euros adicionales.