Si hay algo por lo que siempre ha destacado el especialista del mercado de accesorios del automóvil Wald International es por hacer auténticas barbaries sobre la base de algunos de los modelos más lujosos y exclusivos del planeta. En esta ocasión, la víctima de su conocido paquete Black Bison es nada menos que el Mercedes-AMG G63.
El Mercedes-Benz Clase G de nueva generación ya lleva un tiempo entre nosotros, incluso ha pasado por nuestra sección de pruebas en su versión diésel. Son muchos los especialistas del mercado de accesorios del automóvil que ya se han atrevido con él, pero curiosamente Wald International ha tardado casi dos años en modificar profundamente su estética.
El Clase G de Wald International está enfocado a aquellos que buscan algo diferente y extrovertido, ya que en su exterior se pueden apreciar nuevos paragolpes más afilados, nuevas entradas de aire, un splitter frontal, prominentes faldones a medida, una toma de aire sobre el capó y un juego de llantas en tamaño de 22 pulgadas con diversos diseños.
En la zaga vemos un prominente difusor que integra la luz de freno y un provocador alerón sobre el techo, donde también encontramos iluminación LED adicional. Remata el conjunto una suspensión rebajada, pero aquellos que quieran un cambio radical bajo el capó o en el interior, mucho me temo que tendrán que acudir a otro especialista a que les rematen la faena.
Por desgracia, el preparador no hace mención alguna a mejoras en el vano motor, por lo que entendemos que mantiene intacto el bloque V8 biturbo de 4.0 litros con 430 kW (585 CV) que también montan otros modelos de Affalterbach como el AMG GT o el E63 AMG.