Hace ya tiempo que conocimos el Porsche Taycan, pero no son muchos los preparadores que se han atrevido con el GT eléctrico. Eso sí, entre ellos se encuentran reconocidos especialistas del mercado de accesorios del automóvil como Mansory, quien nos acaba de revelar algunos de los cambios que ha llevado a cabo sobre el modelo.
Según apunta la compañía, las modificaciones incluyen llantas de 22 pulgadas nueva factura, un divisor delantero más prominente, una toma de aire frontal mayor, nuevos faldones laterales, un difusor más agresivo, nuevos paragolpes y un sutil alerón, todo ello en fibra de carbono.
Los espejos laterales también reciben el tratamiento de carbono forjado, y un par de tiras delgadas de carbono que abarcan los guardabarros delanteros y las puertas añaden un poco de carácter al perfil del Taycan. También podemos esperar algunas mejoras en el habitáculo, como es habitual entre las preparaciones del especialista.
Se ofrecen incrustaciones de carbono y tratamiento de cuero para prácticamente cualquier superficie. Por supuesto, puede tener costuras de contraste en todo tipo de colores. También se ofrecen volantes personalizados y umbrales de las puertas con la marca Mansory.
Sin novedades bajo el capó de este Porsche Taycan
Lo que por desgracia no podemos esperar en las entrañas del modelo son novedades mecánicas. Recordemos que el Taycan Turbo tiene una potencia de 625 CV y 850 Nm de par, y puede alcanzar los 680 CV de forma puntual gracias al Launch Control.
El Turbo S eleva la cifra de par hasta los 1.050 Nm y puede alcanzar los 761 CV en momentos puntuales. El motor posterior en ambos es el mismo, siendo el delantero el que modifica su potencia (238 y 258 CV respectivamente). Tanto el Turbo como el Turbo S tienen limitada la velocidad máxima a los 260 km/h.
El primero alcanza los 100 km/h desde parado en 3,2 segundos mientras que el más potente solo necesita 2,8 segundos. Si la prueba es hasta los 200 km/h, la realizan en 10,6 y 9,8 segundos respectivamente. También hay versiones más racionales, pero Mansory apunta alto con su apuesta.