A pesar de las numerosas críticas, Rolls-Royce sacó finalmente al mercado su poderoso Cullinan, el que se ha convertido en el todoterreno más lujoso del planeta, por mucho que le duela al Bentley Bentayga. Se trata del segundo Rolls-Royce de nueva generación que se construye haciendo uso de la nueva ‘Arquitectura de lujo‘ de aluminio.
Eso, unido a la máxima tecnología, lo convierten también en el SUV de lujo más avanzado tecnológicamente. Bajo el capó, el conocido bloque V12 biturbo de 6.75 litros desarrolla 571 CV (420 kW) a 5.000 rpm y 850 Nm de par máximo desde 1.600 vueltas para mover los 2.660 kilogramos que pesa este mastodonte.
Como ya sabréis, el habitáculo del Cullinan ha sido diseñado para ser el mejor de la gama, pues este se ofrece en dos configuraciones traseras: asientos de convencionales o asientos individuales. Además, los asientos se pliegan electrónicamente en varias configuraciones. Pero en el mundo hay mucho inconformista, y es por ello que el especialista del mercado de accesorios del automóvil Mansory nos presenta una de sus últimas creaciones.
Destinado a debutar en el cancelado Salón del Automóvil de Ginebra 2020, este Cullinan luce mucho más agresivo y hortera que el convencional. Bautizado como ‘Coastline’, en cada rincón de su carrocería luce un particular acabado de pintura mate que mezcla el gris y el azul, así como un completo kit de personalización en el que no falta un cuerpo ensanchado.
Se han añadido nuevos paragolpes, un prominente alerón trasero, una cubierta del motor personalizada, un sistema de escape deportivo, una suspensión neumática ajustable y unas gigantescas llantas de 24 pulgadas. Para el interior se ha apostado por un tapizado en color turquesa que, desde luego, no te dejará indiferente. Incluso el techo presume de este color.