Si hay algo por lo que siempre ha destacado el especialista del mercado de accesorios del automóvil Wald International es por hacer auténticas barbaries sobre la base de algunos de los modelos más lujosos y exclusivos del planeta. Sin embargo, en esta ocasión la víctima de su conocido paquete Black Bison es un modelo algo menos refinado: el Toyota Hilux.
Bautizado oficialmente como Sports Line Black Bison Edition, el pick up de la marca nipona en el que la robustez, las capacidades fuera del asfalto y la durabilidad se llevan dando la mano varias exitosas generaciones ha visto profundamente modificada su estética, aunque el preparador no hace mención alguna a mejoras en el vano motor.
Al igual que el resto de modelos de la gama Black Bison, este Hilux recibe un tratamiento exterior de lo más siniestro, siendo el color negro el principal protagonista. En los laterales, los guardabarros se han ensanchado 55 milímetros para acoger a unos enormes neumáticos todoterreno que calzan a unas llantas de diseño más agresivo en tamaño de 22 pulgadas.
Sobre el techo, la protagonista vuelve a ser la iluminación LED, al tiempo que para la zaga Wald International ha creado un llamativo alerón trasero. Está claro que el Hilux de Wald International está enfocado a aquellos que buscan algo diferente y extrovertido, y no lo decimos solo por el color de la bañera.
En su exterior también se pueden apreciar nuevos paragolpes más marcados, robustas protecciones en el frontal y la zaga, tres tubos de escape de generoso diámetro en los laterales y un poderoso capó con dos tomas de aire de proporciones bíblicas. Remata el conjunto una suspensión sobre-elevada ¿Estamos ante el Hilux más salvaje que hemos visto?