Lamborghini es sin duda conocida por sus superdeportivos. Sin embargo, al igual que muchos otros fabricantes de automóviles, la firma de Sant’Agata de Bolognese tiene otros negocios secundarios. Un negocio financiero, tiendas de personalización y merchandising, un centro de eventos… lo típico, salvo por una cosa que quizá no te esperas.
Desde hace varios años, Lamborghini ha adoptado una política medioambiental ecosostenible basada en una visión integradora de la compañía en su conjunto. Su responsabilidad medioambiental abarca desde el producto que todos conocemos hasta la sede de Sant’Agata Bolognese, pasando por las líneas de producción e incluso las oficinas.
El camino de la sostenibilidad en el ámbito local, iniciado en 2009, ha dado origen a muchos proyectos y ha allanado el camino hacia un futuro aún más verde. Uno de ellos incluye su negocio más peculiar, la producción de miel, aunque cabe destacar que no está a la venta. Dentro del Lamborghini Park residen desde 2016 unas 600.000 abejas.
Gracias a la actividad de biomonitorización, la factoría italiana produce cada año alrededor de 430 kilogramos de miel Lamborghini, que se reparten a los empleados como regalo de Navidad. Pero ojo, si pensabas que Lamborghini es el único fabricante de automóviles que produce miel estás muy equivocado. Al menos otras tres marcas de coches lo hacen.
La producción de miel más allá de Lamborghini
Si te ha sorprendido que Lamborghini produzca miel, espérate a conocer cuales son los otros cuatro fabricantes que tienen un proyecto similar. Una de ellas es Ducati, seguida Bentley, quien cuenta con dos panales de abejas en la factoría de Crewe. En total unas 120.000 abejas de la especie Apis Mellifera que están en peligro de extinción en el Reino Unido.
El potencial de cada colmena es de 15 kilogramos o 50 tarros de miel. Bentley ha hecho alarde de este producto en alguna que otra ocasión. Lo publicita como un obsequio que parece reservado sólo para clientes especiales o visitantes selectos de su fábrica. Algo mayor es la producción de miel de otra marca del Grupo Volkswagen, Porsche.
Porsche empezó con un colmenar con aproximadamente 1,5 millones de abejas. Durante el primer año de producción de miel, el producto conocido como Turbienchen, Porsche obtuvo unos 400 kg de miel. Se vendieron en la tienda de la fábrica de la marca en unos pocos días. Años después, el colmenar se amplió a alrededor de 3 millones de abejas.
Porsche ahora produce alrededor de 1.000 kilogramos de miel cada año. Otro fabricante de automóviles con sede en el Reino Unido, Rolls-Royce, tiene un colmenar con seis colonias de alrededor de 300.000 abejas melíferas inglesas. El año pasado, la marca de lujo incluso pidió a su propio personal que se ofreciera como apicultor voluntario.
Se ubican en la sede de Rolls-Royce, en Goodwood, West Sussex. Sus abejas crean lo que Rolls-Royce describe como el «Rolls-Royce de la miel«, aunque la cantidad producida cada año está muy por debajo de lo que produce Porsche. El director de comunicaciones globales de Rolls-Royce, Richard Carter y el apicultor Jason Hampton, cuidan de las seis colonias de abejas.