Bautizado como el Infierno Verde –el piloto de Fórmula 1 Jackie Stewart acuñó apelativo Grüne Hölle– y elevado a “Meca del automovilismo”, el icónico Circuito de Nürburgring fue concebido en 1925 como una zona de pruebas. Y lo sigue siendo, pues los tiempos de vuelta en Nürburgring son una forma habitual de destacar frente a los competidores.
En el Ring los vehículos desarrollados por las distintas marcas de automóviles ruedan para ser probados, desarrollados y ajustados. Recordemos que hace unos años se mejoró el asfalto y es uno de los trazados más míticos y respetados del mundo. Alberga múltiples eventos internacionales y acoge a modelos de todas las marcas y segmentos.
Es uno de los circuitos más técnicos del mundo y sufrir un accidente en su trazado puede salirte realmente caro.
El trazado cuenta con 20.832 km de longitud total, 300 metros de cambio de altitud, 73 curvas (33 a la izquierda y 40 a la derecha), y un pico de altura de 617 metros de altura sobre el nivel del mar. Este trazado es un auténtico centro de pruebas que ha ido evolucionado a lo largo de sus casi 100 años de vida abierto al público.
Hoy en día, Nürburgring se presenta como un sello germano de calidad dinámica. En él ruedan tanto fabricantes como particulares, pero los años no pasan en balde. Precisamente por esa razón, os contábamos el pasado mes de enero que el circuito se someterá a una importante actualización digital con 11 millones de euros de inversión para mejorar la seguridad de los vehículos.
Adicionalmente, la mítica pista ha optado por resolver los habituales problemas de congestión con un nuevo área de descanso, como si de una autopista se tratase. Hemos de tener en cuenta que se trata de uno de los circuitos más visitados del mundo, con numerosos turistas que peregrinan a la meca del motor, con atascos de varios kilómetros en temporada alta.
El nuevo área de descanso de Nürburgring
Para hacerles las cosas más fáciles y cómodas a los conductores, con la libertad que esperan en un día de pista, el circuito ha desarrollado un nuevo área de «boxes» para aquellos que solo buscan un breve descanso. La nueva zona de boxes está situada en la curva 13, en lo que antiguamente era la entrada principal al circuito, por lo que ya cuenta con gran parte de la infraestructura.
Concretamente, la entrada de la nueva parada de boxes se ubica después de la chicane Hohenrain; mientras que la entrada a la pista tiene lugar justo antes de la curva Sabine Schmitz. El proyecto, que entra dentro de la actualización del circuito, incluye baños y dos bombas de combustible para que los conductores puedan repostar sus vehículos.
Como señala la dirección de Nürburgring Nordschlife el nuevo área será «mucho más atractiva para un breve descanso y también aliviará el tráfico en la vía de acceso«. Su funcionalidad y viabilidad se probarán inicialmente este mes de agosto y, de ser exitosas, el área de descanso se mantendrá de forma permanente.