El Ford Mustang 2024 (S650) ya es una realidad. La nueva generación del pony car por excelencia ha visto recientemente la luz en el Salón Internacional del Automóvil de Norteamérica 2022, en Detroit. Probablemente y, muy a nuestro pesar, será la última que siga la receta del modelo original de 1964. Lo mismo ocurrirá con el poderoso motor V8 que todavía mantiene.
El diseño ha evolucionado para ganar la batalla en las listas de ventas al Dodge Challenger, pero sigue estando inspirado en sus antepasados construidos entre 1964 y 1970. Se reconoce al instante como un Mustang, pero podemos apreciar nuevos faros delanteros LED de tres franjas y arcos traseros más anchos para darle una postura más musculosa.
Se ofrece en carrocería Fastback (coupé) y Convertible. El primero de ellos destaca por una línea de techo más larga. Según Ford, ha sido creada para que sea más fácil entrar y salir cuando se usa un casco. Además, cabe destacar que las diferencias entre el EcoBoost de 2.3 litros y los GT de 5.0 litros son ahora más palpables gracias a pequeños detalles estéticos.
Los cambios más grandes y significativos del Ford Mustang 2024 están en el interior. Por desgracia, el modelo sigue la tendencia actual del mercado y lo apuesta todo a las pantallas. Adiós a los preciosos diales de gran tamaño. El deportivo cuenta con una instrumentación digital configurable de alta resolución. Su tamaño de serie es de 12,4 pulgadas.
Puede ampliarse hasta las 13,2 pulgadas en opción, integrando Amazon Alexa, Apple CarPlay y Android Auto gracias al software SYNC 4 de Ford. El sistema recibe la tecnología Unreal Engine 3D presente en muchos videojuegos. El objetivo ers para ofrecer unos gráficos y un funcionamiento sin igual. Prácticamente todo se maneja desde la pantalla táctil. Solo quedan algunos botones para las funciones básicas.
Las mecánicas del Ford Mustang 2024
Por suerte, no se han materializado los rumores que hablaban de algún tipo de electrificación en el Ford Mustang 2024. Eso sí, no hay grandes avances a nivel mecánico, se mantienen el cuatro cilindros EcoBoost de 2.3 litros, aunque este es completamente nuevo, desarrollado desde cero; y el V8 de 5.0 litros. Ambos cuentan con un aumento de potencia.
El EcoBoost utiliza la nueva arquitectura de motor de cilindros de potencia modular. Cuenta con una nueva relación entre diámetro y carrera, inyección directa y sincronización variable de levas. Se suman la recirculación de gases de escape integrada y tecnología de turboalimentación twin scroll para reducir los consumos y mejorar las prestaciones.
Eroga 319 CV (235 kW) de potencia y 474 Nm de par máximo. Esto supone un aumento de apenas 5 CV (4 kW). Por su parte, el Mustang GT recurre al poderoso bloque Coyote V8 de 5.0 litros de cuarta generación. Incorpora una serie de actualizaciones que incluyen mejoras estructurales, un cárter de aceite mejorado, un sistema de inducción del cuerpo del acelerador doble y una admisión doble.
Los cambios permiten que el Mustang GT desarrolle 487 CV (358 kW) de potencia y 562 Nm de par máximo. Son 30 CV (22 kW) y 7 Nm de par adicionales. Si quieres más, puedes aumentar estas cifras con el escape de válvula activa opcional hasta los 493 CV (362 kW) y 566 Nm de par motor. Estas cifras son para los Estados Unidos, habrá que ver en Europa.
Ford señala que el V8 tiene una «innovadora caja de admisión de aire dual y cuerpo de doble acelerador» que mejora el flujo de aire. Asociados a ambos motores podemos encontrar la ya conocida transmisión automática de 10 velocidades o la palanca de cambios manual de seis velocidades con un software de ajuste de revoluciones.
La auténtica bestia es el Dark Horse
No todo acaba con las versiones convencionales. La firma del óvalo azul no ha perdido el tiempo y nos sorprende con una versión del poderoso V8 centrada en la pista. Bautizado como Ford Mustang Dark Horse, promete llevar el rendimiento a nuevos niveles. Y creemos que lo va a conseguir, porque Ford lleva trabajando en él nada menos que tres años.
La firma norteamericana lo define como el Mustang de carretera con mayor capacidad de circuito jamás equipado con un motor V8 de 5.0 litros. La última joya de Ford Performance incluye bielas de pistón forjadas y un cigüeñal especialmente equilibrado para manejar presiones de cilindro y velocidades de pistón más altas.
Tampoco faltan árboles de levas reforzados para mejorar la durabilidad en la pista y alcanzar una línea roja a 7.500 rpm. El resultado final es el motor V8 de aspiración natural con 507 CV (373 kW) de potencia y 566 Nm de par motor. Se asocia a una caja de cambios específica de seis velocidades con enfriador de aceite; o a la caja automática de 10 relaciones ajustada.