En poco tiempo hemos conocido multitud de alternativas a las tradicionales baterías de litio, las más utilizadas en la fabricación de vehículos eléctricos. El litio tiene como principal ventaja su buena relación entre energía y tamaño, sin embargo, la escasez y elevado coste de este material ha provocado que la industria automovilística comience la búsqueda de otras alternativas más asequibles y abundantes en la naturaleza.
Anteriormente os hemos hablado de los iones de sodio, del grafeno, el calcio o las baterías bipolares, pero ahora Honda acaba de desvelar un importante descubrimiento en relación a los iones de fluoruros. El fabricante japonés en colaboración con el California Institute of Technology (Caltech) y el Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA han desarrollado una batería de iones de fluoruro que tendría numerosas ventajas respecto al litio.
Gracias a una mayor densidad térmica de los iones de fluoruro se conseguiría una mayor eficiencia respecto al litio y como resultado, mayor autonomía para un vehículo eléctrico. Este tipo de baterías tienen como principal característica que están cargadas negativamente, lo que significa que tiene una mayor densidad de energía, pero a su vez más difícil de estabilizar. Sin embargo, ahora han conseguido dar con una solución, un electrolito líquido.
Uno de los autores de este estudio asegura que: «Las baterías de fluoruros pueden tener una mayor densidad de energía, lo que significa que pueden durar más, hasta ocho veces más que las baterías que se usan hoy en día»
Actualmente no se comercializan este tipo de baterías, principalmente porque solo funcionan a altas temperaturas, en torno a los 150º C. Esto produce que no sirvan para la industria automovilística o electrónica, al menos hasta ahora. Las baterías de iones de fluoruros solo funcionan con un electrolito sólido, pero ahora, acaban de descubrir un nuevo electrolito líquido, el cual funciona a temperatura ambiente y con una densidad energética hasta 10 veces mayor.
Como resultado, la autonomía de las baterías podría aumentar exponencialmente, descartando para siempre otros metales menos comunes como el litio o el cobalto. De momento no hay demasiados detalles acerca de este descubrimiento, pero si sabemos que este electrolito ha sido puesto a prueba en un laboratorio con resultados positivos.
Desgraciadamente aún habrá que esperar y seguir apostando por la investigación. Quién sabe si en un futuro no tan lejano podremos decir adiós para siempre al litio y apostar por nuevas alternativas mucho más eficientes, seguras y de mayor autonomía.