Siempre que sale algo relativo al mundo de los vehículos fúnebres os lo hemos contado porque hay muchas modificaciones que nos han llamado la atención. Además de hablaros del conductor del coche fúnebre que circulaba a toda pastilla y sin carnet, o el coche fúnebre preparado para cubrir el 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos también os hemos hablado de modificaciones muy curiosas como la del Porsche Panamera preparado para transporta ataúdes o el Maserati Ghibli convertido para este propósito.
Hoy os mostramos “otro rollo”. Por lo visto hay gente que es tan fan de Tesla que no quiere dejar la oportunidad de marcharse de este mundo sin rodar en uno, aunque sea en su último viaje.
Si lo piensas, un Tesla Model S transformado en coche fúnebre puede ser una buena idea. Vistoso, silencioso y lo mejor de todo, no contaminante.
Probablemente estemos hablando del transporte funerario más electrizante que hemos visto hasta la fecha y ojo, porque es real y se ha presentado en el Uitvaart Vakbeurs 2016, una especie de feria para mostrar las novedades de este sector.
Al parecer han partido un Tesla Model S por la mitad, han retirado las baterías y han extendido el coche unos 800 mm por lo que ahora el modelo mide 5.770 mm de largo. Posteriormente han vuelto a colocar las baterías y voila…
Joan Marc Farrero
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