La autoridad de protección al consumidor y competencia de Italia, más conocida como Autoridad Garante della Concorrenza e del Mercato (AGCM), ha iniciado investigaciones contra cuatro grandes fabricantes de vehículos eléctricos. El motivo no es otro que supuestas afirmaciones engañosas acerca de la capacidad de la batería y la autonomía de conducción, entre otras cuestiones.
Así lo anunció a finales de la semana pasada el propio organismo. Lo hizo en lo que describe como “sospechas de prácticas comerciales desleales”. Recordemos que Italia es uno de los países que más está dando batalla contra la prohibición de los vehículos de combustión interna que se le ha metido entre ceja y ceja a la Unión Europea de cara a 2035. Y parece que van por buen camino…
Italia se enfrenta a cuatro fabricantes de coches eléctricos
Los cuatro fabricantes en cuestión son BYD, Stellantis, Tesla y el Grupo Volkswagen. Las sedes de estas compañías fueron objeto de investigación el pasado jueves por parte de la AGCM. Con ella colaboró la policía financiera italiana (Guardia di Finanza). Según el regulador, las compañías mencionadas proporcionaron información genérica y, en ocasiones, contradictoria, sobre la autonomía de sus vehículos eléctricos.
Si bien las cifras WLTP son el estándar para la autonomía de los vehículos eléctricos en Europa, la AGCM sostiene que estas empresas no han explicado “qué factores afectan a la autonomía máxima anunciada y en qué medida afectan a la autonomía real”. Al omitir esta información en sus campañas de marketing, le dan al comprador una explicación incompleta acerca de qué esperar de los coches.
Concretamente, desde AGCM señalan que las marcas no proporcionaron «información clara y completa» sobre la degradación de la capacidad de la batería con el tiempo en condiciones de uso normal. Esto es, sin duda alguna, un factor importante para la propiedad de vehículos eléctricos a largo plazo. A ello se suma la no divulgación adecuada de los términos y limitaciones de sus garantías estándar de batería.
Las investigaciones examinarán toda la información disponible sobre la autonomía de conducción de los vehículos eléctricos, la degradación de la capacidad de la batería y las limitaciones de las garantías estándar de las baterías que ofrecen públicamente estas firmas en el marco de su investigación para determinar si infringen el código del consumidor del país.
Por ahora Stellantis es el único fabricante que ha dado respuesta a los medios. En un comunicado señalan que “Stellantis Europe SpA está convencida de haber dado respuestas adecuadas, precisas y exhaustivas a las preguntas planteadas por los funcionarios presentes en Turín y seguirá colaborando para investigar cualquier otro aspecto relevante relacionado con el objeto de la investigación. Stellantis sitúa las necesidades y la satisfacción de sus clientes en el centro de todas sus actividades y cree que la investigación en curso lo confirmará”.