¿Te acuerdas de que Alfa Romeo lanzó un SUV llamado Milano y que a las horas tuvo que rectificar y llamar al modelo Alfa Romeo Junior? Pues sí, acaba de volver a pasar y aunque no se trata de un cambio de nombre, la policía financiera de Italia ha confiscado varias docenas de Fiat Topolino.
El Fiat Topolino es la reeinterpretación a la italiana del Citroën AMI, un cuadriciclo ligero que Stellantis comercializa en varias marcas y que busca atraer a la electrificación a público muy joven.
Según han hecho público varios periódicos italianos, la policía habría confiscado varias decenas de Fiat Topolino debido a que incumplen una ley mediante la que no se permite sugerir que un producto es italiano si no está fabricado en Italia.
El gobierno de Giorigia Melinoi es consciente de que la etiqueta de «Made in Italy» vende mucho pero no quiere que los fabricantes de ningún tipo de objeto se beneficien de esto si sus productos no están efectivamente fabricados en Italia.
Al parecer, el Fiat Topolino que, según dijeron, llevaba la bandera nacional en unidades realmente ensambladas en Marruecos, es el último punto de conflicto entre el Gobierno Italiano y Stellantis.
Los vehículos fueron bloqueados en el puerto de Livorno por supuestas violaciones de la llamada ley «Made in Italy».
Un portavoz de Stellantis ha confirmado que la incautación es real y efectivamente se ha producido.
Esta nueva batalla forma parte de una guerra entre el Gobierno Italiano y Stellantis tras el recorte y los futuros planes de recorte de plantillas en el país.
Stellantis dice que procederá a eliminar la pequeña pegatina con la bandera italiana de los coches, que se incorporó porque el proyecto Topolino se desarrolló en Turín. El fabricante de automóviles niega haber actuado mal y afirma que siempre ha comunicado de forma transparente el país donde se fabrica el Topolino.