Desde Jaguar están de enhorabuena, y es que acaban de batir un nuevo récord con el Jaguar I-PACE, un vehículo eléctrico puro de producción en serie que ha conseguido un tiempo de 1:48:18 en el circuito WeatherTech de Laguna Seca. El fabricante británico está dejando bien claro su apuesta por el futuro, apostando fuerte por el vehículo eléctrico y una tecnología que nos haga la vida más fácil al volante.
Por eso ahora acaban de presentar un nuevo prototipo con unos «ojos virtuales» para entender mejor cómo inspirar confianza en el vehículo autónomo. Según un reciente estudio, el 63% de los peatones están preocupados con la situación de cruzar las calles en un futuro, por eso, la función de estos simpáticos ojos será la de generar confianza en los peatones a la hora de cruzar.
Aunque el principal papel que deben afrontar es el de ayudar a determinar cuánta información deberían compartir los futuros vehículos autónomos con los usuarios o peatones para garantizar que todos confiemos en esta nueva tecnología. Para este proyecto, Jaguar Land Rover ha contado con la ayuda de un grupo de psicólogos cognitivos que han trabajado para entender mejor cómo afectará el comportamiento del vehículo autónomo en la confianza de las personas.
“Queremos saber si realmente resultará beneficioso ofrecer a los peatones la información sobre las “intenciones” del vehículo que se acerca o si simplemente basta con que el peatón entienda que ha sido reconocido y esto le genere la suficiente seguridad”.
Este proyecto ha sido bautizado como ‘UK Autodrive‘ y está liderado por el grupo británico que está recogiendo datos gracias a una recreación de una calle en Coventry, de esta forma se ha analizado el comportamiento de peatones cada vez que estos se acercan a cruzar la calle. Estos ojos han sido ideados por un equipo de ingenieros de la Future Mobility, así buscan al peatón para ‘mirar’ directamente hacia ellos, lo que indica a este que ha sido identificado y que el coche actuará de forma prudente.
Gracias a este experimento los psicólogos registran los niveles de confianza en la persona antes y después de que el vehículo inteligente establezca un ‘contacto visual’ para saber si les genera la suficiente confianza de que el vehículo se detendrá. Con estas pruebas JLR busca afianzar su estrategia para hacer vehículos cada vez más seguros, dando más tiempo libre a los usuarios, facilitando y mejorando la movilidad de todos los usuarios.