Tan solo unas semanas después de que os habláramos del Proyecto Forever Open Road y las carreteras inteligentes, Jaguar-Land Rover anuncia un nuevo proyecto de investigación tecnológica que tiene como fin detectar, avisar y compartir datos sobre los desperfectos en el asfalto y las carreteras a través de una serie de sensores situados en las ruedas de los vehículos.
Como vimos en su día, Bob Collis, del TRL de Inglaterra, propone un pavimento que controla su propio estado a través de una serie de sensores capaces de detectar baches y grietas del subsuelo, transmitiendo dicha información a un centro de control. A su vez, estos mismos sensores recibirían información de los coches que, a medida que pasan por la carretera dañada, son capaces de reportar los movimientos adversos de las ruedas y la suspensión.
En consonancia con esta idea, el ‘Sistema Automático de Detección de Baches’ del fabricante británico podría contribuir a un ahorro de millones de euros que los conductores invierten en remediar los pinchazos y los daños en el vehículo producidos por accidentes a causa del mal estado de las carreteras.
Dicho estudio, desarrollado en colaboración con el Ayuntamiento de Coventry (Inglaterra), busca desarrollar una nueva tecnología de conectividad para vehículos que permite identificar la ubicación y la relevancia de baches, conductos y alcantarillas rotas para después compartir esta información en tiempo real a través de “La Nube” con otros vehículos y con los organismos responsables de tráfico, a fin de que estos últimos puedan priorizar las reparaciones de los mismos y como parte de la estrategia para desarrollar ciudades inteligentes.
«Los MagneRide de los modelos Range Rover Evoque y Discovery Sport incluyen sofisticados sensores que permiten al vehículo analizar la superficie de la carretera. Al supervisar el movimiento del vehículo y los cambios de altura de la suspensión, el coche puede ajustar en todo momento la configuración de suspensión. Sin duda, esta tecnología conseguirá que nuestros clientes tengan un viaje más placentero». Dr. Mike Bell, Global Connected Car Director de Jaguar Land Rover
La siguiente fase del proyecto consistirá en la incorporación de una avanzada cámara estereoscópica situada en el frontal y una novedosa tecnología de sensores capaz de detectar la superficie de la carretera, las cuales se instalarán en el Range Rover Evoque que participa en la investigación.
Así, mediante el escaneo de la carretera, el vehículo puede anticipar la gravedad del firme irregular con suficiente antelación y ajustar diversos parámetros en función de la información recogida. Además, en la casa británica consideran que la capacidad de analizar el estado de la carretera y evaluar los posibles peligros es un elemento clave para lograr un vehículo autónomo.