El SUV, ese amado vehículo del siglo XXI que todo fabricante tiene o pretende tener en su gama de modelos. En sus inicios eran vehículos derivados de los todoterrenos cuyo comportamiento fuera del asfalto se veía penalizado por un mejor comportamiento en carretera. La última tendencia ha llevado a potenciar este último aspecto, dejando de lado el comportamiento off-road y numerosos preparadores han aprovechado la ocasión para desarrollar creaciones desproporcionadas como este Volkswagen Touareg diseñado por JE Design.
Sobre la base del último facelift del gran SUV germano, el preparador alemán ha añadido diversos retoques estéticos y un aumento de potencia que llevan al Touareg a superar la cifra de los 400 caballos de potencia, convirtiéndose así en una bestia difícil de domar que bien podríamos incluir en la realeza de los SUV diésel.
Estéticamente, sabemos que se trata de un Touareg por sus inconfundibles líneas, porque el nuevo kit de carrocería incluye un paragolpes delantero de nueva factura en el que predominan las grandes rejillas de ventilación; una imagen lateral dominada por unos pasos de rueda ensanchados que albergan llantas de 22 pulgadas con diseño de cinco radios; y una zaga en la que se inserta un discreto alerón y un difusor con cuatro salidas de escape.
Si bien es cierto, el acabado sobre el que se ha llevado a cabo la preparación es el R-Line, el más deportivo de la gama, lo que ha favorecido notablemente a avivar el carácter dinámico, deportivo e imponente del conjunto. Todo el listado de opcionales estéticos que os hemos enumerado puede adquirirse en conjunto, por un precio de 4.600 euros, o bien de manera individual para satisfacer el gusto de aquellos que prefieren un vehículo un poco más discreto que el de las imágenes.
Pero hablemos del plato fuerte, la mecánica. Y es que JE Design también ha metido mano al ya de por sí potente bloque V8 de 4.2 litros TDI que equipa el SUV de la casa de Wolfsburgo, pasando de los 340 caballos de potencia y 800 Nm de par iniciales hasta los 410 caballos y 930 Nm de par máximo. Con estas cifras, el Volkswagen Touareg del preparador mejora su aceleración desde parado hasta los 100 km/h en 0,4 segundos y se sitúa a la par del Porsche Cayenne S Diésel con un tiempo total de 5,4 segundos. Sí, es cierto que aún está bastante lejos de alcanzar al SUV más rápido del planeta con motor diésel, el Alpina XD3 Biturbo (4,9 segundos en el 0 a 100 km/h), pero no es un mal comienzo.
El precio por tener semejante dosis de potencia bajo el pie derecho asciende a los 2.339 euros, una cifra bastante razonable si tenemos en cuenta que a cambio nos llevamos a casa no sólo uno de los SUV más rápidos del mercado, sino también uno de los coches diésel más rápidos del mundo, independientemente del segmento en el que se encuentra.
Tienes mas aire a un Range Rover que a un Tuareg
KiKe Origoni
Menudo tanque!
Muy guapo parece un range rover
eso suena muy buen
Luis Olivares uno de estos