Un año más, MOPAR vuelve a sorprendernos en el Salón del Automóvil de Ginebra con sus accesorios originales para la gama Jeep. En esta ocasión, el protagonista es el Jeep Wrangler Rubicon 1941, una mejora tanto de las capacidades como de la estética que rinde homenaje al año en el que nació el primer Jeep militar original de Willys.
Si bien es totalmente legal para circular por las carreteras europeas, añade numerosos accesorios off road como una suspensión sobre-elevada en 50,8 milímetros, una toma de aire de tipo snorkel, protectores de bajos y neumáticos todoterreno, entre otros. Además, el impacto visual se ha reforzado con diversos detalles en negro a contraste con la pintura Hella Yella.
Vemos en negro la parrilla frontal, los tiradores de las puertas, los marcos de las puerta, las llantas de aleación, la tapa del depósito de combustible, las carcasas de los espejos retrovisores exteriores, los protectores inferiores y el techo, que en este caso es de tipo malla desmontable. Por supuesto, no faltan los vinilos en el capó y las puertas con la fecha homenajeada.
Al mercado español el nuevo Jeep Wrangler llega con dos motores. En gasolina se pueden adquirir con el 2.0 Turbo con 270 CV de potencia y 400 Nm de par. Se asocia a una caja de cambios automática con ocho velocidades y posee sistema de tracción total con reductora.
La alternativa diésel hace uso del nuevo 2.2 CRDi con 200 CV de potencia y 450 Nm de par máximo en combinación con la misma caja automática de ocho velocidades con reductora para la tracción total. Ambos motores incluyen de serie el sistema Stop&Start.