El nuevo Kia K3 acaba de ser presentado en México. Sucesor natural del Rio Sedán, este modelo llega con la intención de conquistar a las familias que tienen un presupuesto ajustado pero necesitan un coche de buen tamaño y un maletero de gran capacidad.
La denominación K3 no es nueva en Kia; la marca la ha utilizado en el Cerato/Forte que se comercializa en ciertos mercados internacionales (entre ellos en Corea del Sur). La próxima generación del compacto recibirá el nombre «K4» así que todo debería seguir un esquema más coherente.
Estéticamente el nuevo Kia K3 es atrevido y muy diferente al anterior Rio Sedán. Juega con la iluminación para conseguir un efecto más moderno y con la caída del techo para simular un liftback aunque se conforma con una apertura del maletero convencional.
El interior es lo que más ha mejorado, con una distribución moderna y atractiva que seguro gustará a una mayoría de usuarios. Lógicamente los materiales son sencillos y se adaptan a la franja baja del segmento para que los precios se mantengan en niveles contenidos.
Según versiones podrán tener mucho equipamiento de seguridad y esto es una mejora importante. A destacar el detector de objetos en ángulo muerto, la alerta de carril con asistente, lector de señales de tráfico, el cambio de luces cortas y largas automático, detector de fatiga o la frenada automática en ciudad.
Otros elementos que podrán equipar es el climatizador automático, instrumentación digital, navegador integrado, cargador de móvil por inducción, asientos calefactables, techo solar deslizante, pack LED interior con 64 colores, salidas de aire traseras, sensores de aparcaiento, etc.
La motorización estándar de serie en las unidades de acceso es ya conocida. Se trata del 1.6 MPI de 126 caballos en combinación con una transmisión manual o automática de seis velocidades. Las versiones GT contarán con el 2.0 MPI de 150 CV con cambio automático. Este modelo no está previsto que se comercialice en Europa Occidental.