El futuro de la AP-7 sigue en el aire, así la cesión de la Autopista del Mediterráneo concluirá el 31 de diciembre de 2019 pero de momento el Gobierno no ha decidido aún qué uso se le dará. El Ministerio de Fomento anunció en el pasado que a partir del 2020 la AP-7 sería de uso libre, en unas declaraciones de Ana Pastor en el 2016 que aseguraban que «esas autopistas serán libres de peaje«. Pero este mismo año parece que se ha dado un paso atrás, y la respuesta del ejecutivo resulta mucho menos clara acerca del futuro de la Autopista del Mediterráneo.
Las últimas declaraciones acerca de este tema en el Parlamento aseguraban que: «El Gobierno no tiene actualmente previsto proceder a la prórroga del contrato concesional de la autopista AP-7 Tarragona-Valencia-Alicante cuando finalice el plazo de concesión. La previsión es que, cuando llegue a su término, revierta a la Administración General del Estado, que decidirá la forma de explotación de la autopista«.
La Autopista del Mediterráneo se adjudicó hace ya casi medio siglo a Autopistas del Mare Nostrum (Aumar), y hace cinco años la Ministra de Fomento anunció que muy pronto sería una autopista libre de peaje. En total 373,8 kilómetros de carretera cuya cesión se ha alargado desde el Gobierno de José María Aznar en 1996, ya que en un principio dicha cesión habría caducado en el 2006. De nuevo, el Gobierno actual del Partido Popular prorrogó la cesión hasta el 2019, pero a cambio de una reducción de las tarifas entre el 30% y el 40%.
Con la cuesta de enero el precio de los peajes se incremento hasta en un 1,91% de media para para compensar los 2.000 millones de euros que el Gobierno destinará al rescate de nueve autopistas. Mientras que una de las más afectadas por la subida será la autopista AP-9 en A Coruña con un aumento de hasta un 3,81% para amortizar una circunvalación.
En los últimos años el tráfico ha decaído considerablemente en la AP-7, como consecuencia de nuevas alternativas gratuitas y la crisis. Así la cifra ha descendido de unos 27.000 vehículos diarios hasta 17.000 vehículos en la actualidad, y son muchos los que piden que se acabe con los peajes en esta carretera. Es el ejemplo de las Cortes Valencianas, que hace solo unos días pedían que la AP-7 fuera gratuita a partir del año que viene, una propuesta a la que también se ha sumado la Generalitat.
Sin embargo, los hoteleros de la zona aseguran que esto podría traducirse en una peor calidad turística por la «densificación del tráfico« y lo comparan con el tramo entre Elche y Murcia «donde los accidentes provocan continuamente retenciones de 30 kilómetros«. Por ello proponen la creación de bonos anuales para residentes de las comarcas más afectadas por los peajes: La Marina Alta y La Marina Baixa.