LA FAMILIA “RENAULT”
Algunas marcas de automóviles son inmortales. Por supuesto, estamos pensando en Rolls-Royce o Bugatti, y también en Aston Martin o Maserati. Alpine también es una de ellas.
Desde hace casi sesenta años, es decir, para tres generaciones de automovilistas, conducir un Alpine ha sido y es un placer y un momento privilegiado. Es por esto que gracias a Renault os vamos a presentar en varias partes la historia de la mítica marca.
Jean Rédélé es el hijo mayor de Madeleine Prieur y de Emile Rédélé, concesionario Renault en la ciudad francesa de Dieppe y antiguo mecánico de Ferenc Szisz, primer piloto de fábrica de Renault Frères y vencedor del Gran Premio de la Sarthe de 1906 en Le Mans y segundo en el Gran Premio del ACF en Dieppe en 1907.
Emile Rédélé había sido contratado por el propio Louis Renault a principios del siglo XX y su hijo Jean conservaba en el despacho de su casa un cuadro que conmemoraba las hazañas logradas por Szisz, asistido por su padre, con el gran Renault de trece litros de cilindrada.
Tras la Primera guerra Mundial, a petición de Louis Renault, el joven Emile Rédélé se instala en Dieppe y abre la concesión Renault de la calle Thiers. Se casa con Madeleine Prieur y dos años más tarde, el 17 de mayo de 1922, nace Jean-Emile-Amédée Rédélé. La pareja tuvo otros dos hijos, Pierre y Claude, nacidos en 1924 y en 1931 respectivamente. En realidad la familia tenía más miembros ya que Emile Rédélé había acogido a la familia de su esposa y la hermandad con los primos Jacques y Roger Prieur era casi indisociable de la de los tres hermanos Rédélé.
Tras cursar sus estudios en Normandía, Jean Rédélé aprueba con éxito el bachillerato durante la Segunda Guerra Mundial y conoce entonces a personajes tan diversos como el escritor Antoine Blondin, el actor Gérard Philipe y el banquero Edmond de Rothschild. Destinado a ser subprefecto de departamento en Francia, Jean opta por cambiar de orientación y entra en la Escuela de Altos Estudios Comerciales de París. Allí adquiriría una doble competencia económica y comercial y se licenciaría en 1946, no sin antes haber enviado un informe de prácticas a la Dirección General de Renault. En dicho informe, Jean Rédélé expone algunos puntos de vista innovadores sobre la estrategia comercial del Primer constructor nacional. La convicción con que lo hace le lleva a que Pierre Dreyfus, presidente de Renault de la época, le convoque a presentarse en Boulogne-Billancourt… Para ayudarle a poner en práctica sus ideas es nombrado Concesionario oficial en Dieppe y sucede a su padre.
Con tan sólo veinticuatro años, Jean Rédélé es el concesionario de automóviles más joven de Francia.
A partir de 1950, al considerar que «la carrera es el mejor banco de pruebas para los modelos de serie y que la victoria es el mejor argumento de venta» se lanza a la competición automovilística. Naturalmente, elige el nuevo 4 CV (el popularmente conocido como cuatro/cuatro) de Renault como medio de promoción.
Fuente: Renault-Alpine
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