JEAN RÉDÉLÉ, CAMPEÓN AUTOMOVILÍSTICO
En enero de 1950, Jean Rédélé inscribe su 4 CV personal en el XXo Rally de Monte Carlo. Con Marcel Delforge —jefe de taller de la concesión de Dieppe— de copiloto, el coche llega sin embargo fuera de tiempo a causa de la nieve.
El 24 de julio se inscribe a una segunda competición. El reto no es menor puesto que se trata del «1er Rally de Dieppe». En su tierra y frente a cuarenta competidores, Rédélé consigue imponer su 4 CV y logra el primer puesto por delante de los 203 Peugeot y otros Salmson más potentes.
La prensa aplaude esta victoria y la Régie Renault le propone, en 1951, correr el XXIo Rally de Monte Carlo a bordo de un «1063», la versión «especial carrera» del 4 CV. Termina cuarto en su clase y segundo en el 2o Rally de Dieppe. Su carrera de piloto ha empezado. Primero en el 1er Rally de Dax, quinto en el Rally del Dauphiné, tercero en la terrorífica Maratón de la Ruta Lieja-Roma-Lieja y tercero también en el Tour de Francia de automóviles, termina la temporada ganando el Tour de Bélgica.
Tras analizar el comportamiento del 4 CV, Jean Rédélé considera que sería imbatible si la carrocería fuera más ligera y mejor perfilada. Viaja así a Italia para, tras un encuentro con el estilista Giovanni Michelotti, hacerle un pedido: un «4 CV Especial Sport» que realizará el fabricante de carrocerías Allemano. Mientras espera la entrega del coche, inscribe al «4 CV 1063» en tres grandes pruebas del calendario deportivo internacional.
Ahora forma equipo con su amigo Louis Pons, concesionario Renault en París y Etampes, ciudad de la que es teniente de alcalde. Los dos hombres deciden financiar el desarrollo y la comercialización de una caja de velocidades de cinco marchas creada por André-Georges Claude y que resulta muy eficaz. Juntos participan en la «Mille Miglia», una carrera muy exigente de mil quinientos kilómetros que se disputa por carretera abierta y en continuo entre Brescia, Roma y vuelta a Brescia (Italia). Ganan en su categoría y baten todos los récords dejando a sus perseguidores a más de una hora tras ellos.
Contratado oficialmente por Renault para participar en las 24 Horas de Le Mans 1952, Rédélé y su 4 CV están en cabeza de su categoría el domingo a las trece horas (esto es, dos horas antes de la llegada) cuando de repente tiene que abandonar. Se tomará la revancha en el Tour de Francia del Automóvil al terminar tercero en la clasificación general, toda una hazaña dada la relativa modestia de su coche. En 1953 y una vez más con el 4 CV 1063, Rédélé y Pons ganan en su clase las «Mille Miglia». Pero Jean Rédélé se consume de impaciencia por pilotar el «Renault Especial» pedido en Italia y está esperando al 4o Rally de Dieppe para inscribirlo en la carrera. A su primera salida, Rédélé gana la clasificación general con el «Renault Spéciale», por delante de dos Jaguar y un Porsche.
Durante el encuentro de velocidad del circuito de Rouen, el chico de Dieppe dobla la apuesta. En julio, en su tercera salida, la «Renault Spéciale» de Jean Rédélé se impone en la Copa de Lisboa (Portugal). Por si fuera poco, Rédélé y Pons terminan el año siendo terceros en la clasificación general del Tour de Francia de automóvil, por detrás de dos Alfa-Romeo. El año 1952 es triunfal para el joven concesionario. A finales de año, Jean Rédélé se casa con Michelle Escoffier, cuyo padre es uno de los mayores concesionarios Renault con, en particular, el Grand Garage de la Plaza de Clichy situado en la calle Forest y buque insignia de Charles Escoffier.
En 1954, Rédélé y Pons se imponen en la «Mille Miglia», que se convierte así en su prueba fetiche, y en el Criterium de los Alpes. «Cuando más me he divertido ha sido recorriendo los Alpes a bordo del 4 CV Renault. Por eso he decidido que mis coches se llamen «Alpine». Mis clientes tenían que disfrutar al conducir el coche que yo quería construir» contaba Jean Rédélé. Completarían la temporada con, al igual que el año anterior, la victoria en el Lieja-Roma-Lieja y un segundo puesto en el Tour de Francia. Tras una temporada 1954 tan prodigiosa como la de 1953, Jean Rédélé es ascendido a la categoría de los grandes pilotos, y si bien sabe que pronto tendrá que elegir entre pilotar sus coches o pilotar su empresa, este honor le llega directo al corazón.
De hecho, Charles Escoffier ha financiado una serie de «Coach» A106 mientras Jean Rédélé está a punto de recibir el «Rédélé Spéciale», el segundo coche expresamente producido para él en Italia. Puesto que no lo puede desarrollar solo, lo cede a su amigo Jean-Claude Galtier, otro joven concesionario Renault basado en Grenoble, mientras él corre con el “Coach”. Tanto uno como otro destacan: Galtier gana la «Mille Miglia» en el «Rédélé Spéciale» y Rédélé termina segundo al volante del «Coach». Este doblete hace que Rédélé se decida a crear su marca. La llamará «Alpine» y tendrá su base tanto en París, en la calle Forest, como en Dieppe, en la avenida Pasteur.
Fuente: Renault-Alpine
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