Buenas noticias relacionadas con la industria de la automoción en España tras el acuerdo de adquisición de Opel/Vauxhall por parte del Grupo PSA. Según las primeras declaraciones, ninguna de las plantas españolas debería sufrir cambios en los próximos años y se mantendrá la carga de trabajo ya prevista.
Uno de los miedos principales cuando se realizan compras de este tipo es la reducción de costes que termina en ocasiones afectando a algunas plantas de producción y el despido de personal. De momento PSA quiere mantener intactas las seis plantas de producción y cinco de componentes que actualmente son de Opel, si bien en algunas de ellas se tendrán que realizar algunos cambios para aumentar la eficiencia.
El nuevo Grupo PSA-Opel se convierte en el primer productor de vehículos en España por volumen, y el segundo de Europa quedando únicamente por detrás de VAG que sigue a la cabeza con un millón de unidades más (3,5 millones frente a los 2,5 de PSA). Tras muchos años de pérdidas, Opel debería ser rentable para el año 2020, algo que podrían conseguir al compartir un gran número de elementos con PSA.
Dado que los acuerdos entre GM y PSA ya venían de lejos, no resulta extraño que no tengamos que esperar mucho para ver el primer modelo de desarrollo conjunto. Se trata del Crossland X, un crossover que utiliza la plataforma del Peugeot 2008 y que se fabricará en Zaragoza para todo el mundo. El siguiente modelo en ver la luz será la nueva generación del Citroën C3 Picasso y, algo más adelante, los Grandland X que utilizarán la plataforma de los 3008/5008.
El acuerdo al que ha llegado PSA con GM incluye el abastecimiento de algunos modelos actuales a las firmas Buick y Holden, lo que implica que durante el ciclo de vida actual de los modelos ahora a la venta no cambiará en absoluto y sólo cuando llegue el relevo previsto se percibirán los cambios importantes. GM por otro lado permitirá a PSA aprovisionarse de la tecnología de la pila de combustible que actualmente tienen en desarrollo GM y Honda.
Siguen sin matizar que ocurrirá con las aspiraciones internacionales de Opel y el posible regreso de Chevrolet a Europa. Hace unos días dejaban claro que GM no quiere que Opel venda sus productos en aquellos lugares en los que Chevrolet tiene una fuerte presencia mientras que PSA respondía a esa petición haciendo lo mismo con Chevrolet y por tanto, dejándola fuera del viejo continente. Este apartado tenía que ser revisado pero al menos en el comunicado oficial no han matizado nada. En las próximas horas quizás salgamos de dudas.