En muchas ocasiones, puede resultar bastante más productivo en términos de rendimiento el hecho de reducir el peso que aumentar la potencia con una dosis extra de caballos. Pero, ¿cómo se podría mejorar un deportivo tan bien afinado de serie como el Porsche 997 GT3?
Pues en respuesta a esta pregunta, KAEGE parece esconder un as bajo la manga y nos propone una combinación de ambas soluciones: por un lado, someter a una estricta dieta al 997 GT3 para hacerle perder 60 kg en la báscula, al tiempo que aumenta la potencia total en 20 caballos. Para rematar el conjunto, se han llevado a cabo algunos retoques estéticos exteriores y se ha mejorado el interior con una nueva pareja de asientos tapizados en una tela a cuadros de estilo retro, molduras interiores a juego y una jaula antivuelco específica.
Concretamente, el programa de ‘entrenamiento’ del preparador alemán pasa por una reducción de peso basada en la sustitución de diversas piezas, como la instalación de unas llantas más ligeras de 19 pulgadas con neumáticos Michelin Pilot Cup2 (-13.5 kg), un sistema de escape deportivo (-7kg), un embrague deportivo de nueva factura, ventanas traseras de plástico y la eliminación del sistema de navegación y otras comodidades del habitáculo.
El resultado será un 911 GT3 ligeramente más espartano que la versión de serie pero, a cambio, contaremos con unas prestaciones de infarto. Indudablemente, contribuye notablemente a ello el ligero aumento de potencia que KAEGE ha llevado a cabo bajo el capó, elevando la potencia total del propulsor bóxer de 3.6 litros hasta los 438 caballos gracias a un recalibrado del sistema de escape y la electrónica. Por desgracia, desconocemos las mejoras exactas de rendimiento, pero estamos seguros de que no dejan indiferente a su conductor ¿O quizá deberíamos decir piloto?