La marca japonesa no solo se compromete a fabricar coches eficientes y respetuosos con el medio ambiente, sino que además, ahora contribuye con el medio instalando en la fachada de su planta de Valenciennes en Francia, un muro solar.
Convirtiéndose en la primera planta industrial en Europa con un muro con la tecnología SolarWall®. Sus características: 12 metros de altura y 33 metros de anchura, que suponen un área total de 400 m2 que absorben la luz solar y el calor. De este modo, logran calentar el interior del edificio durante los meses más fríos. Parece mentira, pero con estas instalaciones se consigue un ahorro anual de energía de un 25% con respecto a la calefacción habitual y se disminuyen las emisiones de CO2 en 20 toneladas al año.
Con esta iniciativa, Toyota logra una vez más reducir las emisiones de C02 que genera la industria, teniendo como finalidad principal la de convertirse en una de las cinco plantas de la marca destinadas a lograr una fabricación sostenible.
Sin duda, este no es el primer acto medioambiental que logra la marca. Anteriormente en 2008, instaló una membrana fotovoltaica sobre el tejado de la nave. Otras iniciativas llevadas a cabo son el sistema para el reciclaje de aguas residuales, un programa de preservación de la biodiversidad en la planta y actividades de educación medioambiental para niños y comunidades cercanas.