La historia de la fábrica de Lamborghini comienza tras la Segunda Guerra Mundial. En sus orígenes, Ferruccio Lamborghini empezó a comprar restos de vehículos militares para convertirlos en maquinaria agrícola. La fabricación de tractores fue todo un éxito y Ferruccio llegó a convertirse en el tercer fabricante industrial italiano en el sector de la construcción de maquinaria agrícola.
En la década de 1960, esto le permitió vivir con ciertos lujos. Entre ellos destacaba su afición por los deportivos, pudiendo encontrar en su garaje modelos de Mercedes, Lancia, Maserati o Ferrari. Tras diversos problemas con el embrague de su Ferrari250 GTB, descubrió que este era el mismo que él empleaba en sus tractores. Fue entonces cuando contactó con Enzo Ferrari.
Tras una larga conversación, empezó a maquinar la idea de fabricar automóviles deportivos para competir con la marca del Cavallino Rampante. En palabras del propio Lamborghini: “Los Ferrari sólo me creaban problemas”. “Un día, ya harto de mandarlos al taller, llamé a Enzo para decirle que sus coches eran pura basura y me contestó que un fabricante de tractores no podía entender sus coches”.
Pero esto era solo el comienzo…
60 años de la fábrica de Lamborghini
Nació así en Sant’Agata Bolognese (Bolonia, Italia) en 1963 Automobili Ferruccio Lamborghini SpA, una compañía derivada de la ya existente Lamborghini Trattori SpA. Para rivalizar con Ferrari, los deportivos de Lamborghini equiparon -y equipan- poderosos motores V12, V10 y V8. Como sabrás, todos sus modelos hacen referencia a la tauromaquia española.
Esa es precisamente la razón de ser de su logotipo, con nombres de toros bravos de lidia indultados (Murciélago), famosos o históricos (Diablo, Aventador), o simplemente palabras relacionadas con esta temática (Miura, Espada, Urraco). Si bien todo empezó desde cero, hoy Automobili Lamborghini es una empresa de renombre mundial, con más de 2.000 empleados.
Durante los últimos 60 años, la sede de Lamborghini, donde se continúan creando los icónicos automóviles, ha sufrido mejoras, ampliaciones y reconfiguraciones en función de las necesidades de producción, ambientales y tecnológicas. Eso sí, nunca ha perdido su estructura central original, como vas a poder ver en la galería de imágenes más abajo.
Ferruccio Lamborghini buscó un lugar para instalar su nueva empresa a pocos kilómetros de su ciudad natal de Cento. La construcción de la parte inicial de la fábrica, considerada como una de las más modernas de su época, fue muy rápida. Se terminó en apenas ocho meses, entre el otoño y el invierno de 1963. Inicialmente existían dos líneas de montaje de producción.
Una estaba dedicada a los motores y piezas mecánicas y otra al montaje de automóviles con maquinaria auxiliar para la producción de piezas y puesta a punto de vehículos. Las oficinas, con una extensión de 260 metros y ubicadas en el frente y en el centro, incluían la presidencia y las oficinas de los departamentos técnico y comercial.
En el lado derecho del edificio estaban las salas de prueba y en el lado izquierdo el taller de atención al cliente y las salas de personal. Desde el principio, Lamborghini se centró en el uso de maquinaria tecnológicamente avanzada, combinando las habilidades artesanales de los trabajadores con la tecnología más avanzada disponible, un valor que permanece en el corazón de la visión industrial de la empresa en la actualidad.
Las ampliaciones posteriores
El 18 de octubre de 1968, Lamborghini anunció la inminente finalización de tres nuevos edificios industriales, añadiendo 3.500 m2 de superficie cubierta. Estos eran edificios que, además de fortalecer las instalaciones de producción, también crearían un departamento de pruebas moderno y bien equipado. En 1983, Lamborghini lanzó por primera vez el desarrollo y uso de fibra de carbono.
El nuevo Departamento ‘Esperienza Materiali Compositi’ (conocido como E.Co), se creó gracias a la llegada del know-how de Seattle que se desarrolló a partir de los primeros componentes de fibra de carbono y Kevlar del Boeing 767. Su primer chasis de fibra de carbono dio vida al prototipo del Countach Evoluzione: este fue el primer uso de materiales compuestos por parte de Lamborghini.
En 1990 se adquirieron los equipos necesarios para la investigación, desarrollo y ensayo en el campo de los sistemas electrónicos y nuevos materiales compuestos. También se creó un taller de pruebas y desarrollo de sistemas de control de emisiones. Esto permitió gestionar este proceso directamente de forma interna. Tras estar al borde de la quiebra en 1998, se integró en el Grupo Volkswagen.
Gracias a ello, la velocidad de desarrollo de Lamborghini creció exponencialmente, al igual que la cantidad de automóviles producidos y la cantidad de empleados. En 2001 se completó la remodelación de la sede, la primera después de muchos años, que implicó la construcción de un nuevo edificio de oficinas, un museo de dos pisos y una nueva área de investigación y desarrollo.
Además, se invirtió en líneas de montaje y el comedor. En la primavera de 2003, se inauguró el Lamborghini Centro Stile dedicado a los automóviles clásicos y al sector de motores marinos. Para 2003, la empresa ocupaba una superficie de 100.000 m2. En noviembre de 2008 se iniciaron las obras de ampliación del departamento de acabados y en octubre se inauguró la nueva plataforma logística integrada.
Fechas señaladas en el calendario son el lanzamiento del «CFK – Lamborghini Carbon Production» con la llegada del Lamborghini Aventador LP 700-4 y la inauguración de Lamborghini Park, ambos en 2011. En 2012 se construyó un edificio completamente nuevo que alberga el desarrollo de prototipos (protoshop) y el centro de pre-series.
Cabe destacar que este es el primer edificio industrial de varios pisos de Clase Energética A y N-ZEB (edificio de cero emisiones netas) en Italia. En 2015, Automobili Lamborghini inauguró sus nuevos sistemas de trigeneración y calefacción urbana, dos de los principales proyectos que llevaron a la empresa Sant’Agata Bolognese a conseguir la certificación de CO2 neutral para toda la planta.
Con la llegada del Urus en 2018 y su línea de producción específica, la fábrica aumentó su área cubierta a 160.000 m2. También se construyó una nueva pista de pruebas, con trece superficies diferenciadas especialmente para SUV, así como un nuevo almacén logístico, una segunda planta de trigeneración y el nuevo “Energy Hub” para la producción centralizada de todos los vectores energéticos.
En esta misma fecha se desarrolló el modelo de producción “Manifattura Lamborghini”, que aporta un enfoque innovador y sostenible al combinar la artesanía con las tecnologías más avanzadas. Ya en 2019 se inauguró la planta de pintura del Urus y, desde 2020, la cadena de suministro se ha vuelto más sostenible gracias al transporte ferroviario en lugar de la carretera.
El largo frente a la calle, parte de la construcción original de 1963, con el orgulloso letrero de Lamborghini en el techo, sigue siendo la parte más visible de la empresa en la actualidad, el estandarte de una estructura que ha evolucionado a lo largo de los años pero cuyo ADN sigue siendo el mismo, siempre con la vista puesta en el futuro.