El gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha prometido luchar con eficacia contra la contaminación en la capital a través de su nuevo proyecto Madrid 360, pero la Fiscalía reclama mano dura contra los vehículos más contaminantes. Así lo señala el coordinador de los fiscales de Medio Ambiente y Urbanismo, Antonio Vercher, quien ha propuesto la vía penal.
Tal y como señala El País, el departamento de Vercher recogía en un escrito enviado la pasada semana al regidor José Luis Martínez-Almeida que, los días en los que tienen lugar restricciones al tráfico por episodios de alta contaminación, se podría perseguir por la vía penal a los conductores de vehículos “altamente contaminantes”.
Su propuesta se fundamenta en el artículo 325 del Código Penal, donde se tipifica el delito medioambiental. Vercher considera que se puede aplicar un planteamiento más amplio de este artículo, a fin de cortar de raíz el problema de la contaminación, yendo más allá de una mera de “la perspectiva meramente administrativa”. En otras palabras, dejar de lado las sanciones económicas y pasar a la vía penal.
Para poder atacar por la vía judicial a los titulares y conductores de los vehículos altamente contaminantes, la Fiscalía propone al Consistorio madrileño el desarrollo de una estrategia eficaz y contundente, así como la creación de patrullas policiales de control del tráfico para los días en los que se aplican restricciones de tráfico.
Vercher habla incluso de utilizar a los agentes del Seprona.
Entre las propuestas destacadas del escrito cabe mencionar algunos supuestos de denuncia a los conductores como los humos provocados, la ausencia de las correspondientes Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV) o los defectos en el motor que se traduzcan en una mayor emisión contaminante.
Según la Fiscalía, el gobierno de Almeida se ha mostrado favorable a la propuesta, como ya hizo en su día la ex alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. Por ahora no hay muchos detalles al respecto, pero habrá que permanecer atentos a los avances en esta temática, ya que podría suponer un duro varapalo para los propietarios de los vehículos más antiguos.