El uso de la gasolina con plomo ha llegado oficialmente a su fin en el mundo. Así lo ha anunciado recientemente en un comunicado el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Este hito global se alcanza tras una campaña de casi dos décadas de la Alianza para combustibles y vehículos limpios.
Desarrollado por GM en 1921, la adición de tetraetilo de plomo al combustible se anunció inicialmente como un gran avance que impulsaría una nueva generación de automóviles, aviones y motocicletas. Sin embargo, no era oro todo lo que relucía, ya que los gases de escape de los motores que funcionaban con combustible con plomo eran altamente tóxicos.
Fue, sin lugar a dudas, un gran error, y el mundo ha tenido que estar lidiando con este problema durante un siglo. Dondequiera que se extendiera el combustible con plomo, aparecieron epidemias de enfermedades cardíacas, cáncer, derrames cerebrales y retraso en el desarrollo de los niños. Pensemos que, en la década de 1970, casi toda la gasolina producida en el mundo contenía plomo.
En 2002, cuando el PNUMA comenzó su campaña para eliminar el plomo en la gasolina, esta era una de las amenazas ambientales más graves para la salud humana. Se estima que acabar con esta amenaza salva 1.2 millones de vidas al año y le ahorra al mundo 2.4 billones de dólares en gastos de atención médica y otros costes asociados.
El fin de la gasolina con plomo
Pese a conocerse las graves consecuencias de utilizar gasolina con plomo, la cual contamina el aire, el polvo, el suelo, el agua potable y los cultivos alimentarios, su erradicación mundial no se ha logrado hasta este año. Cabe destacar que, en la década de 1980, la mayoría de los países desarrollados ya habían prohibido el uso de la gasolina con plomo.
Sin embargo, en 2002, hasta 117 países de ingresos bajos y medios -incluidos algunos miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)- todavía utilizaban gasolina con plomo. Por ejemplo, en 2006 se consiguió que el África subsahariana estuviera libre de gasolina con plomo, pero todavía quedaba mucho por hacer.
Durante los siguientes 15 años, el PNUMA luchó para eliminar el tetraetilo de plomo de los países restantes, encontrándose una fuerte resistencia por parte de Innospec. Esta empresa con sede en los Estados Unidos y el Reino Unido fue el último fabricante de la sustancia contaminante, y fue declarada culpable de sobornar a funcionarios en Indonesia e Irak.
Durante la última década, cada vez más países han dejado de usar gasolina con plomo y, finalmente, en septiembre de 2020, Argelia anunció que su compañía petrolera estatal dejaría de producir este combustible. Pese a ello, la gasolina con plomo no se ha dejado de ofrecer en las estaciones de servicio de Argelia hasta el pasado mes de julio, poniendo así definitivamente fin a su uso en el planeta.
Si bien el mundo ha eliminado la mayor fuente de contaminación por plomo, aún se necesitan acciones urgentes para detener la contaminación por este metal proveniente de otras fuentes, como las pinturas, las baterías y los artículos domésticos que contienen este tóxico.