Son muchos los que están avisando de que las restricciones a las emisiones van demasiado rápido y carecen de lógica. Futuras normas como la Euro 7 serán las causantes del estrangulamiento tanto de los ciudadanos como de la industria europea del automóvil. Hace poco, Carlos Tavares, CEO de Stellantis, señalaba que la Euro 7 es una pérdida de tiempo y dinero.
Y razón no le falta, ¡qué sentido tiene si se busca prohibir los vehículos de combustión a partir de 2035? Por otra parte, Francia, Italia y la República Checa se encuentran entre los ocho países que presionan para debilitar los nuevos límites de emisiones de la UE para los automóviles. Según apuntan, son demasiado ambiciosos y poco realistas para los fabricantes.
Por el momento nadie se opone a la electrificación, pero sí al endurecimiento de la normativa con la Euro 7. Los fabricantes la perciben como algo inútil que restará inversión de la electrificación para buscar «mejorar» un producto que ya de por sí está muy refinado con la última de las versiones de la Euro 6. Y ojo, porque esa inversión de los fabricantes la vas a pagar tú, para variar.
La Euro 7 nos va a salir muy cara…
A las abundantes críticas a la futura normativa Euro 7 por parte de diversos fabricantes de automóviles se suma ahora un estudio de Frontier Economics. Según revela el texto, los costes directos reales para turismos y furgonetas para cumplir con la normativa Euro 7 serán entre 4 y 10 veces más elevados -según el segmento del vehículo- de lo que predice la Comisión Europea.
No se podía saber. Más concretamente, según el estudio, el coste directo para turismos y furgonetas con motor de combustión es de 1.862 euros en el caso de la gasolina y de 2.629 euros en el caso del diésel. Este coste es 10 y 5 veces superior, respectivamente, frente a las estimaciones oficiales de la UE. Para camiones y autobuses hablamos de 11.707 euros, cuatro veces más.
Hemos de tener en cuenta que, además, el estudio estima el coste directo de producción de vehículos necesario para los equipos y las inversiones. En otras palabras, el aumento real del precio para los consumidores será aún mayor. Y eso sin tener en cuenta que los expertos apuntan a que la normativa Euro 7 también supondrá un aumento del consumo de combustible del 3,5 %.
Dicho de otra forma, 650 euros adicionales para turismos y furgonetas y 20.000 euros adicionales para camiones de largo recorrido a lo largo de su vida útil. Como señalan desde ACEA, Europa ya tiene «los estándares más completos y estrictos para las emisiones de contaminantes en el mundo. Con el Euro 6/VI existente, las emisiones de escape ya están en un nivel apenas medible«.
Por esta razón, la asociación de fabricantes de automóviles cree que la Euro 7 “no es la forma correcta” de reducir las emisiones. En esencia, tendrá un “impacto ambiental extremadamente bajo a un costo extremadamente alto”. Quizá lo más lógico, como apuntan, es centrarse en la transición a la electrificación y en renovar el parque móvil actual a la normativa Euro 6/VI.