En una entrevista reciente con AutoExpress, el CEO de Jaguar Land Rover, Thierry Bolloré, ha revelado que la marca del felino quiere dar el salto a una categoría superior. Como parte de la estrategia «Reimagine» del fabricante de automóviles, la nueva gama Jaguar comenzará en un precio cercano a las 100.000 libras esterlinas.
Al cambio, esto supone un precio de unos 117.120 euros, cifras en las que se mueven los modelos de lujo. De esta forma, Jaguar se alejaría de sus rivales actuales Audi, BMW y Mercedes-Benz para acercarse a Porsche y Bentley. Y lo hará con vehículos completamente eléctricos a partir de 2025, los cuales se desarrollarán sobre una nueva plataforma.
La nueva gama de modelos constará de dos crossovers eléctricos y un coupé deportivo de dos puertas. El único automóvil que se superpondrá entre la gama actual y la futura será el Jaguar I-Pace, el primer modelo totalmente eléctrico de la compañía británica. Para el resto de modelos habrá una nueva plataforma con la arquitectura adecuada.
Según señala Bolloré, “hoy, cuando escuchas a los clientes, ven un Jaguar y lo prueban, pero van y compran un Audi o un BMW. Ese es el problema, la gente compra los originales. No somos los originales. Tenemos que conseguir que el posicionamiento de Jaguar sea muy diferente, más alto y más original«.
¿Cómo será la nueva gama Jaguar?
Si bien aún no se han decidido los fundamentos de la nueva arquitectura, el diseño de la nueva gama de modelos de Jaguar ya está bastante avanzada bajo la dirección del diseñador jefe Gerry McGovern. Bolloré quiere que Jaguar ofrezca lujo moderno y se diferencie en mayor medida de las marcas de la competencia.
El problema de base de la compañía, según apunta Bolloré, es que su gama actual, compuesta por los Jaguar XE y XF, E-Pace, F-Pace, I-Pace y F-Type, es que son coche atractivos, pero el posicionamiento de marca y la calidad hacen que los compradores finalmente apuesten por Audi o BMW, lo que les está costando al menos 100.000 ventas anuales.
El CEO considera que se necesitan «mejoras dramáticas» y cambiar el posicionamiento de Jaguar no será una tarea fácil. Fabricantes como Bentley o Rolls-Royce cuentan con el respaldo financiero de Volkswagen Group y BMW Group. Jaguar Land Rover, propiedad de Tata Motors, necesitará alcanzar el mismo nivel con una inversión mucho menor.