Las cifras de ventas de furgonetas camper no hacen más que crecer, ya que en los últimos años se está poniendo muy de moda la ‘camperización’ de los monovolúmenes y los derivados de comerciales, pues ofrecen soluciones muy prácticas para los más aventureros sin necesidad de llevar a cabo un desembolso tan considerable como el que supone una autocaravana, ahorrándose también sus limitaciones de circulación ahora que pueden circular a 120 km/h.
Básicamente, son lo que conocemos como una furgoneta adaptada que conserva las dimensiones exteriores de las construidas en serie. A esta se le añade el aislamiento térmico, los muebles y todos los sistemas necesarios para la vida a bordo. Pueden estar dotadas adicionalmente de techo realzado de serie o añadido con posterioridad.
Las furgonetas ‘camper’ son vehículos clasificados por el Código de Circulación como un automóvil que incluye un mobiliario básico en su interior, a modo de casa u hogar, homologado para ser usado como vivienda durante los viajes. De esta forma, proporcionan los dos medios básicos para viajar: transporte y alojamiento.
Las ventas de autocaravanas en Europa también aumentaron casi un 15 por ciento en 2018.
Ya sabéis que cada vez son más los modelos que salen de fábrica con estas características, sin necesidad de acudir posteriormente a preparadores. Seguramente pensarás que no son tan sorprendentes y cómodas como las casas sobre ruedas y, en cierto modo, no vas muy desencaminado, pero opciones como la que nos traen hoy La Strada y Oberaigner sobre la base del Mercedes-Benz Sprinter pueden llegar a convertirse en una gran elección.
El fabricante alemán de autocaravanas La Strada es ya todo un especialista en esto de la camperización de furgonetas y buena prueba de ello es el nuevo Regent S, desarrollado sobre la base de un Sprinter 4×4. Si bien este modelo equipa un sistema de tracción total conectable, la empresa austriaca Oberaigner ha integrado un sistema de tracción inteligente permanente, de forma que tengamos un auténtico vehículo todoterreno.
Adicionalmente, también podemos encontrar una reductora, diferenciales de bloqueo e incluso neumáticos off-road, todo ello acompañado de una suspensión sobre-elevada en 110 milímetros en la parte delantera y 80 milímetros en la trasera, por lo que subirse por las piedras ya no será un problema. Respecto a la mecánica, dispone de dos opciones, bien el bloque turbodiésel de 2.2 litros con 163 CV de potencia (120 kW) o el 3.0 litros turbodiésel con 190 CV (140 kW).
En sus 5,93 metros de longitud, es capaz de albergar un auténtico apartamento con capacidad para dos personas. La cama doble transversal se pliega para dejar espacio a bicicletas, tablas de surf y otros equipos, al tiempo que en el espacio central del Sprinter podemos encontrar un baño completo con ducha, lavabo e inodoro, así como un área de cocina totalmente equipada con tres fogones y nevera con compresor de 65 litros de capacidad.
En la parte frontal hay un comedor con asientos para cuatro personas gracias a los asientos pivotantes.
El equipamiento de serie del Regent S incluye también un calentador Truma Combi 4, un tanque de agua dulce de 100 litros y una batería de gel de 100 Ah, pero entre los opcionales tampoco faltan el aire acondicionado, un equipo de paneles solares de 100 W, calefacción estacionaria, una ducha exterior, una segunda cama o un depósito de combustible de mayor capacidad. Su precio base es de 80.265 euros, pero rápidamente elevarás la factura con el equipamiento opcional.