Universal Studios anunció hace semanas que los hermanos de Paul Walker, Caleb y Cody ayudarán a finalizar algunas de las escenas de la séptima entrega de la franquicia Fast & Furious en las que estaba trabajando su difunto hermano.
Este anuncio completó algunas de las lagunas que los estudios de cine dejaron cuando anunciaron que Brian sería generado por ordenador en las escenas que desafortunadamente Paul no pudo acabar.
Cody (25 años) y Caleb (36 años) contribuirán también con sus voces para rematar el audio del film.
Como ya os comunicamos, la producción de la séptima película fue suspendida a principios de diciembre del año pasado tras el accidente de Walker y Rodas, pero todo se reanudó en enero tras una revisión de la película y una adaptación del guion a la nueva situación.
La película se estrenará en la gran pantalla el 10 de abril de 2015 y se rematará a lo largo de este año gracias a la contratación de cuatro actores con un físico similar al de Walker, a los hermanos del actor y a escenas generadas por ordenador.
Ahora nos enteramos de que todo este proceso de sustitución de Paul Walker por sus hermanos y por medios informáticos tendrá un sobrecoste de 50 millones de dólares. Este sobrecoste hará que el desmesurado presupuesto de 200 millones de dólares de la última entrega de la saga se eleve a 250 millones de dólares, lo que al cambio son algo más de 183,5 millones de euros.
Por lo visto, esto no va a ser un problema para Universal Pictures ya que por lo visto esto lo cubrirá el seguro que la productora pagaba “por si las moscas”.
Parece que en Hollywood esto no es nada nuevo, de hecho durante la filmación de Iron Man 3, Robert Downey Jr. se fracturó el tobillo y los estudios fueron indemnizados por parte de su aseguradora con unos 10 millones de dólares.
Ya sabéis, en Estados Unidos no dan puntada sin hilo….
Descanse en paz