El Countach LP 500 está de vuelta o al menos es lo que nos ha comentado Lamborghini. En una categoría reservada a vehículos conceptuales en el Concorso d’Eleganza Villa d’Este, la marca presentará un vehículo que celebra una reconstrucción encargada por un conocido coleccionista.
Tras más de 25.000 horas de trabajo con este concept fue fabricado por Automobili Lamborghini. La contribución del Centro Stile Lamborghini también fue de crucial importancia para la reconstrucción de la carrocería y su autenticidad estilística.
En marzo de 1971, Automobili Lamborghini presentó su “Idea Car” en el Salón del Automóvil de Ginebra: el LP 500 Countach. El vehículo se convirtió en la estrella indiscutible del espectáculo y sus fotos, que se volvieron virales, aparecieron en las principales revistas del mundo. Este modelo reemplazaba al legendario Miura y escribiría un nuevo capítulo en la historia del automóvil, tanto en términos de tecnología como de lenguaje de diseño. Después de tres años de desarrollo, el LP 500 fue sacrificado en pruebas de choque en marzo de 1974 y luego desapareció.
A finales de 2017, un importante cliente de Lamborghini y aficionado a los coches clásicos preguntó al Polo Storico si sería posible hacer una reconstrucción del Countach LP 500, un modelo de culto que solo se conoce gracias a las fotos de esa época.
Los primeros meses se dedicaron a recopilar el material disponible y analizarlo en detalle. Fotos, documentos, informes de reuniones, dibujos originales, los recuerdos de algunos testigos contemporáneos: todo esto contribuyó a la forma y función de cada uno de los pequeños detalles con la mayor precisión posible.
Además, el apoyo de la Fondazione Pirelli en la aportación de los documentos históricos conservados en sus archivos fue fundamental para reconstruir los neumáticos del modelo LP-500 original.
El trabajo comenzó con el marco de la plataforma, que era completamente diferente del marco tubular de los modelos posteriores de Countach. Además del rediseño físico, el Polo Storico también tuvo que decidir un proceso de construcción para tener en cuenta los métodos de producción de la época. Lo mismo se aplicó al cuerpo, que fue analizado y definido utilizando diversas tecnologías modernas.
Tan pronto como se llegó a la fase de trabajo de la chapa, la tecnología dio paso al método tradicional italiano, es decir, el bate de chapa denominado “battilastra” con su artesanía y herramientas. Se siguió el mismo procedimiento para el interior, que incluye los instrumentos de diagnóstico iluminados como se muestra en el prototipo de 1971.
Para todos los componentes mecánicos se utilizaron repuestos originales de Lamborghini o componentes restaurados de la época. Si estos no estaban disponibles, se recrearon por completo.
Basándose en las publicaciones de la época, las imágenes de las hojas de homologación y otros materiales recopilados por Polo Storico, la marca pudo reconstruir los principios matemáticos necesarios para la producción del primer modelo a escala 1:1. La mayor dificultad fue conseguir el volumen exacto del vehículo. Por eso la marca recurrió a la posibilidad de un escaneo 3D del LP 400 (número de chasis 001), que era una enorme fuente de información. Se necesitaron 2000 horas para obtener el modelo final con las formas correctas con las que la marca pudo crear su base perfecta.
Fuente | Lamborghini