A nadie les extrañará ver potentes y lujosos vehículos en los cuerpos policiales de algunos lugares del planeta como Dubái, Abu Dhabi o Australia. Sin embargo, el aeropuerto Guglielmo Marconi de Bolonia sigue teniendo los mejores automóviles Follow-Me del planeta.
Sí, un aeropuerto también puede ser un lugar realmente atractivo para promocionar un superdeportivo. Sobre todo si está localizado a tan solo 25 kilómetros de la fábrica de Lamborghini en Sant’Agata Bolognese. Y ojo, que esta asociación se remonta a nada menos que 2013.
En aquél entonces el protagonista fue un Lamborghini Aventador, vehículo que en 2016 cedió su puesto a un Lamborghini Huracan. En esta ocasión, el protagonista es un Lamborghini Huracan Evo que ha sido vestido para la ocasión por el Lamborghini Centro Stile.
Las novedades de este peculiar Follow Me Car
El deportivo italiano equipa una bandera a cuadros naranja sobre la atractiva pintura Arancione Matt. Lógicamente, tampoco faltan las luces de emergencia sobre el techo, una radio que siempre está conectada con la torre de control del aeropuerto y diversos adhesivos «Follow Me» en el techo y las puertas.
Desde luego, no me importaría conducir un deportivo de estas características todos los días como parte de mi trabajo, y menos en un entorno con asfalto de alta calidad donde no hay límites de velocidad. No sé si conseguirán vender muchas unidades gracias a la cesión, pero desde luego alguna visita al Lamborghini Museum seguro que consiguen.
El motor, por su parte, se mantiene intacto, pero no creo que a los trabajadores del aeropuerto les importe mucho. Hablamos del bloque V10 de 5.2 litros y aspiración natural, que ofrece una potencia total de 630 CV y 600 Nm de par motor.
Si tenemos en cuenta que su peso se detiene en 1.422 kilogramos, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 2.9 segundos, alcanzando una velocidad punta superior a los 325 km/h.