El 7 de Septiembre de 2005, Mitsubishi Motors Corporation (MMC) anunció que ponía la venta el Lancer Evolution Wagon, un modelo que llegaría a los concesionarios de una forma muy limitada -2500 unidades-, con un aspecto familiar muy atractivo para muchos y con un impresionante rendimiento dinámico difícilmente comparable en un modelo de corte familiar.
Como no podía ser de otra forma, la variante familiar contaba con toda la tecnología que derivaba íntegramente del Lancer Evolution IX, modelo en el que se basaba y del que que tomaba elementos vitales como su avanzado sistema de tracción 4WD.
Con un precio que partía de los 3.412.500 yenes, unos treinta y pocos mil euros al cambio de por aquel entonces, el Lancer Evolution Wagon se presentaba en el mercado como una alternativa inexplorada de un producto que había funcionado francamente bien en formato sedán pero que se presentaba para aquellos que además de prestaciones, buscaban espacio.
El Lancer Evolution Wagon era el primer modelo familiar de la serie Lancer Evolution. Derivado del Lancer Evolution IX sedán lanzado en marzo de 2005, el Lancer Evolution Wagon utilizaba los paneles laterales de la carrocería y el panel del techo del Lancer Wagon con refuerzos localizados principalmente en la parte trasera del modelo.
A pesar del aumento de tamaño respecto al sedan, manteniendo la carrocería y optando por los refuerzos, Mitsubishi logró hacerse con un vehículo liviano y muy rígido. El tren motriz combinaba un motor turboalimentado de 2.0 litros con un sistema de tracción 4WD controlado electrónicamente para lograr una dinámica sin igual.
La versión wagon pesaba 70 kg más de peso, pero a pesar de eso el modelo era capaz de cubrir el 0 a 100 km/h en 4.8 segundos.
Aunque se ofreció en muy pocos mercados, el Lancer Evolution Wagon se ofertaba en dos acabado: el GT y el GT-A. El acabado GT utilizaba una transmisión manual de 6 velocidades para ofrecer lo último en placer de conducción deportiva. La transmisión automática de 5 velocidades se empleaba en el acabado GT-A.
En total se fabricaron 2500 unidades de este familiar de rendimiento (unidades combinadas entre el acabado GT y el GT-A). El limitado número de unidades hizo que la producción finalizara a finales de diciembre del mismo año del lanzamiento -el modelo se anuncio en septiembre de 2005 y su producción se extendió hasta diciembre del mismo año-.
En el exterior, el Mitsubishi Lancer Evolution Wagon combinaba un estilo agresivo en la parte frontal -que poco o nada difería de la variante sedán del Lancer Evolution IX – con la parte trasera cuadrada del Lancer Wagon que por cierto, contaba con un paragolpes específico y unos pasos de rueda ligeramente ensanchados, algo que le daba un aspecto ancho y bajo.
En el exterior también podíamos ver un logotipo cromado en el que se apreciaba la denominación «LANCER Evolution» ubicada en la parte inferior izquierda del portón trasero acompañada de la denominación Wagon.
El interior del Lancer Evolution Wagon se distingue del Lancer Evolution IX sedán por el uso de un acabado cromado para los controles de climatización, audio y los tiradores de las puertas, algo que se instauró por parte de la marca tridiamante para dar un toque ligeramente más elegante al interior.
La versión familiar hacia uso del mismo volante MOMO que el utilizado en el Evolution IX. Los pedales de aleación de aluminio eran iguales a los del sedán pero en el familiar con caja de cambios automático contábamos con un pedal de freno más generoso tal y como ocurre en la mayoría de los modelos con cambio automático.
En el Mitsubishi Evolution Wagon también se hacía uso de burletes y gomas de doble sellado como los empleados en el Evolution IX, algo que se empleó para reforzar el aislamiento acústico que además se reforzó con materiales de insonorización, absorción de ruido y amortiguación de vibraciones, sobre todo en el maletero.
Los Lancer Evolution Wagon estaban equipados con asientos delanteros bucket firmados por Recaro y tapizados con una combinación de tela antideslizante, Alcantara y cuero.
El asiento trasero utiliza la misma configuración de respaldo dividido 60/40 que el Lancer Wagon, pero se presentaba con un respaldo tapizado en Alcantara y cuero para los refuerzos laterales. El respaldo del asiento trasero ofrecía 5 configuraciones reclinables para una mayor comodidad de los ocupantes.
Con un 530 litros de capacidad, el maletero era un poco más pequeño que el que podíamos encontrarnos en el Mitsubishi Lancer Wagon debido en parte a la instalación del nuevo sistema de tracción. El modelo no renunciaba a la practicidad y contaba con una cubierta enrollable cubre equipaje, una caja inferior de compartimentos portaobjetos, ganchos de sujección de carga y una toma de corriente.
Tal y como os he avanzado con anterioridad, el Lancer Evolution Wagon utilizaba la misma plataforma (compartimento del motor, piso delantero y piso trasero) que la empleada en el Evolution IX. La carrocería toma los paneles laterales y el panel del techo de Lancer Wagon y agregaba refuerzos clave en las uniones de los pilares A, B, C y D.
Un travesaño estratégico se encargaba de reforzar las uniones entre el piso trasero y la estructura lateral, algo que reforzaba la rigidez torsional. También se agregaron mayores refuerzos en las uniones entre el piso trasero, el panel posterior y la parte inferior del pilar D.
Para la variante familiar se reforzó la parte superior de los amortiguador traseros -barra de torretas- y se incorporaron 50 puntos de soldadura adicionales en los umbrales de las puertas traseras para ayudar a conseguir un peso muy ligero pero una rigidez máxima.
El Lancer Evolution Wagon utilizaba un capó de aleación ligera y las aletas delanteras de aleación del Lancer Evolution IX así como un portón trasero procedente del Lancer Wagon pero que contaba con un alerón de gran tamaño como el utilizado en el modelo Lancer Wagon Ralliart.
Disponible como opción existía una barra estabilizadora de alto rendimiento trasera que mejoraba los niveles de estabilidad, la respuesta a los cambios de la dirección y en general el manejo.
El acabado GT utilizaba el último motor turboalimentado MIVEC de tipo 4G63 acoplado a una transmisión manual de 6 velocidades que ofrecía un par plano y amplio con una excelente respuesta a todas las velocidades del motor. Produciendo una potencia máxima de 280 CV (206 kW) a 6500 rpm y 392 Nm de par a 3.000 rpm, el modelo brindaba el máximo rendimiento dentro del segmento de los modelos familiares.
El acabado GT-A combinaba el motor turboalimentado con intercooler tipo 4G63 con un turbocompresor más pequeño que ofrecía un par y una respuesta excepcionales pero que estaba acoplado a una transmisión automática de 5 velocidades. Con 272 CV (200 kW) a 6500 rpm y 343 Nm a 3000 rpm de par, el modelo automático se quedaba algo rezagado respecto a la versión manual.
El sistema de tracción a las cuatro ruedas del Lancer Evolution Wagon contaba con un diferencial central activo de Mitsubishi Motors capaz de elevar la tracción y el manejo a nuevos niveles. Un diferencial trasero mecánico de deslizamiento limitado se encargaba del resto.
Junto a la transmisión manual de 6 velocidades se instalaba un diferencial delantero helicoidal de deslizamiento limitado que llevaba la experiencia de conducción deportiva un paso más allá de lo esperado.
Lancer Evolution Wagon utilizaba la misma suspensión delantera invertida MacPherson y la misma suspensión trasera multi link que la empleada en el Evolution IX. Los amortiguadores monotubo brindaban una respuesta de amortiguación y un rendimiento de manejo superiores, algo que se consiguió gracias a que el sistema de suspensión se desarrolló de forma conjunta con Bilstein.
Para no quedarse atrás en lo que a potencia de frenado se refiere, el Lancer Evolution Wagon utilizaba los mismos frenos de alto rendimiento firmados por Brembo que estaban presentes en el Evolution IX. El sistema de frenos estaba compuesto por discos ventilados de 17″ con pinzas de 4 pistones en la parte delantera y discos ventilados de 16″ con pinzas de 2 pistones detrás.
Con el Sport ABS de Mitsubishi se brindaba un control de dirección mejorado bajo situaciones de fuertes frenadas y la distribución electrónica de la fuerza de frenado EBD regulaba automáticamente la relación de fuerza de frenado para que coincidiese con la carga del vehículo.
El modelo equipaba el mismo sistema Super Active Yaw Control (Super AYC) que la variante sedán.
El Lancer Evolution Wagon equipaba las mismas llantas de aleación de 17 x 8JJ Enkei que Evolution IX, pero con acabado en plata brillante en lugar de gris oscuro. Opcionalmente, el Evolution Wagon también estaba disponible con llantas de aleación forjada súper livianas de 17″ x 8JJ creadas por BSS.
Las llantas están calzadas con los mismos neumáticos deportivos en dimensiones 235 / 45 R17 93W ADVAN A046D instalados en Evolution IX GT y diseñados para ofrecer una excelente resistencia a la abrasión y una adherencia superior en mojado.
Los precios del modelo en el mercado japonés eran de 3.465.000 yenes par la versión GT y de 3.412.500 yenes para la versión automática GT-A.