Ya hemos hablado en alguna ocasión de la compañía East Coast Defender, también conocidos como E.C.D. Automotive Design. Este es un especialista estadounidense que diseña kits personalizados para el Land Rover Defender, creando auténticas bestias como el ‘Project Tuki‘, el ‘Project Evolution‘, el ‘Project Viper‘ o el Project Soho.
Para su última creación, bautizada como ‘Project Invictus‘, le han dado un completo lavado de cara tanto en el exterior como en el interior de un Land Rover Defender 110 de 1991. El modelo recibe una nueva pintura brillante Nara Bronze en la mayor parte de la carrocería, al tiempo que añade diversos elementos enfocados a la aventura fuera del asfalto.
El capó, los guardabarros y otros elementos están pintados en negro satinado para darle un toque más robusto al conjunto. Quizás el elemento más llamativo es la tienda de campaña instalada sobre el techo, que permite a una pareja dormir sin necesidad de tocar el suelo. Tampoco falta un brazo de ducha exterior para refrescarse al final del día.
Un toldo extensible brinda a los aventureros protección contra el sol o las inclemencias del tiempo a la hora de relajarse, mientras que numerosos accesorios hacen posible la supervivencia fuera de la civilización. Es el caso de los paneles de recuperación ARB y el cabrestante Warn, ambos muy útiles si te quedas atascado en el barro.
En la parte trasera hay asientos plegables que agregan capacidad adicional de pasajeros en caso de necesidad.
Tranquilo, si las cosas van realmente mal, una radio CB te permite pedir ayuda y dos lámparas LED en el frontal y una barra de luz en el techo te permiten ser visto -o ver- en la oscuridad. El interior aporta un toque de color y elegancia gracias a una tapicería de cuero italiano y los asientos delanteros gozan de calefacción para las aventuras por el norte del planeta.
También podemos encontrar toda la tecnología moderna para que el Defender esté a la altura de cualquier otro vehículo de hoy en día, pero manteniendo el toque característico de E.C.D. Automotive Design. No falta un equipo multimedia de Sony, conectividad con Apple CarPlay o una cámara de visión trasera, por nombrar algunos de ellos.
Bajo el capó encontramos la mejor sorpresa, nada menos que un motor LS3 V8 de 6.2 litros con 430 CV (321 kW) de potencia que ha sido importado directamente del Corvette. Está asociado a un cambio manual de cinco velocidades. Remata el conjunto una configuración de suspensión neumática personalizada y un precio total de 216.000 euros.