Los SUV de Land Rover, el Range Rover y el Range Rover Sport, han decidido renovarse con actualizaciones tan destacables como la función All-Terrain Progress Control. Esta tecnología asegura un carácter todoterreno y complementa a la tracción cuatro ruedas. Estos modelos son los pioneros en incorporar esta tecnología en sus versiones TDV6 y V8 sobrealimentado.
Por otra parte, nos presentan un actualización de los motores 3.0 de seis cilindros. Estas mejoras han incidido en su rendimiento y por tanto ahora son más económicos de mantener.
Las versiones TDV6, que antes incorporaban turbocompresores secuenciales paralelos, adoptan ahora un único turbocompresor con rodamientos de bolas. También cuentan con la tecnología de Recirculación de Gases de Escape a Baja Presión que contribuye a unas emisiones de 185 g/km y a un consumo de 7,0 litros a los 100 km. Los motores TDV6 seguirán produciendo 258 CV y 600 Nm.
Por su parte, las versiones Sport SDV6 seguirán equipando turbocompresores secuenciales paralelos y ofrecerán 306 CV y 700 Nm. Es decir, aumentan su potencia y su par exactamente 14 CV y 100 Nm más.
Otra de sus novedades, es que añade en su habitáculo el sistema Head-Up Display (HUD), este elemento nos permitirá conocer la información más relevante sobre nuestra conducción (velocidad, cambios de marcha, control de crucero, reconocimiento de señales y datos de navegación) mediante una proyección en el parabrisas.